El presente volumen tiene la intención de transmitir al público en general cierto concepto del punto de vista psicológico de la psiquiatría moderna. Y con este fin incluye un conjunto de ensayos, fruto de la reflexión de Jung sobre la psicología y la enfermedad mental a lo largo de varias décadas, cuyas investigaciones se basan en un argumento muy simple: la posible existencia de una función psicológica no adaptada que puede convertirse en un trastorno mental manifiesto e inducir, de forma secundaria, síntomas de degeneración orgánica. Así, el primer texto, data de 1908, es decir, de la época en que el autor era miembro destacado del incipiente movimiento psicoanalítico, y los dos últimos, escritos en 1956 y 1958, exponen sus conclusiones después de muchos años de experiencia en el estudio de la normalidad y el tratamiento de diversos trastornos psíquicos, en particular la psicoterapia de la esquizofrenia. Todos ellos, en fin, reflejan las técnicas especialmente asociada al nombre de Jung y contienen -a veces en germen, otras en una formulación concluída- los fundamentos de su pensamiento más maduro. Un libro, pues, indispensable para una comprensión cabal del pensamiento de uno de los más innovadores psiquiatras de la historia.
Charles Marlow es enviado desde Londres al Congo en busca del responsable de una explotación de márfil, Kurtz, del que hace tiempo no se tiene noticia. Durante esa aventura, que le lleva a adentraser río Congo arriba, Marlow descubrirá la dureza de la oscuridad de una sociedad colonial brutal y miserable impuesta por los europeos en el corazón de África. Conrad traslada a este libro el viaje que realizara como capitán de un mercante, cuando Leopoldo II de Bélgica era propietario del Congo, que le adentró en las tinieblas y le hizo abandonar la vida de marino y la esperanza en la condición humana.
Los resultados electorales sorprendentes se suceden, las transformaciones geopolíticas sacuden el orden existente, las innovaciones cambian las costumbres, las mentalidades se transforman, las luchas culturales son cada vez más frecuentes. La política se encuentra hoy con un país desconocido y tampoco nuestros expertos aciertan a desentrañar qué está ocurriendo en la sociedad. Afrontamos un proceso de transformación que no sabemos explicar, y en el que con demasiada frecuencia juzgamos en lugar de comprender.
Este libro es un recorrido multidisciplinar por la historia apasionante del crecimiento tendencialmente inevitable de la información. La información tejerá con las primeras tecnologías basadas en piedra y fuego nuestro proceso de hominización hasta irrumpir en la primera de las grandes revoluciones de la información que jalonan la historia humana: la revolución del lenguaje nos fraguará como especie, nos hará triunfar sobre el resto de homínidos y provocará la Revolución Neolítica. Tras ella, la revolución de la escritura dará origen a las civilizaciones de la Antigüedad, acelerando el crecimiento de la información con medios como el alfabeto de fenicios y griegos, el papiro egipcio que articuló Roma o el papel chino que impulsó su innovación o la ciencia islámica. EN el final de la Edad Media Europea veremos germinar la tercera de ellas, la revolución de la imprenta, auténtica generatriz de la Revolución Científica y la Revolución Industrial que darán lugar a la Gran Divergencia.
En las fronteras del Imperio se extiende una provincia desnuda y mineral donde el frío, la escarcha y el ritmo lento de los largos inviernos parecen adormecer a los habitantes de un pequeño pueblo.
Una mañana, el párroco es descubierto con la cabeza aplastada por una piedra. ¿Cuál fue la naturaleza del crimen? ¿Quién podía tenerle tanto rencor en una ciudad donde, hasta entonces, las comunidades religiosas habían vivido en armonía?
La investigación es confiada a Nurio, el policía que demasiado a menudo se deja llevar por sus pasiones y que desprecia a Baraj, su adjunto, un gigante distinguido con alma de poeta. Pero ¿tiene interés el Imperio en que se descubra al verdadero asesino? Cuando se abusa de los pueblos y los Estados, ¿cómo se escribe o se reescribe la Historia? ¿Y qué pueden hacer los seres humanos ante su impetuoso curso?
Tras años viviendo entre dragones, por fin ha llegado el momento de que Sienna Kerr ingrese en la Fortaleza del Fuego, la prestigiosa academia donde entrenan los mejores guerreros de la isla de Maravernia. La joven salvaje tiene que adaptarse a esa nueva vida, pero lo que más le inquieta es enfrentarse a El Desafío, la prueba que los designados deben superar para unirse a un dragón.
Faltan tres días para Semana Santa y, mientras Siglufjordur se llena de turistas ansiosos por disfrutar de las magníficas pistas de esquí de la zona, el cuerpo sin vida de una joven es hallado en la calle principal. El comisario de policía Ari Thór deberá ocuparse de un caso que se complica a pasos agigantados y que lo llevará hasta una residencia de ancianos en la que se han descubierto una serie de misteriosos mensajes. ¿Tienen algún tipo de conexión con la chica asesinada? Mientras, una tormenta se acerca a gran velocidad y cobra más fuerza de la prevista: se produce un apagón y Siglufjördur queda completamente aislado del resto del mundo. En la oscuridad más extrema, Ari Thór deberá perseguir a un culpable que escapa una y otra vez, mientras intenta juntar las piezas de una investigación que sacará a la luz una verdad que no dejará a nadie indemne.
Amparándose en la coartada del terrorismo, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a esta novela escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy.
En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela -o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir- le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos. Así, el régimen controla con mano de hierro hasta los más ínfimos detalles de la vida de las mujeres: su alimentación, su indumentaria, incluso su actividad sexual. Pero nadie, ni siquiera un gobierno despótico parapetado tras el supuesto mandato de un dios todopoderoso, puede gobernar el pensamiento de una persona. Y mucho menos su deseo.
Los peligros inherentes a mezclar religión y política; el empeño de todo poder absoluto en someter a las mujeres como paso conducente a sojuzgar a toda la población; la fuerza incontenible del deseo como elemento transgresor: son tan sólo una muestra de los temas que aborda este relato desgarrador, aderezado con el sutil sarcasmo que constituye la seña de identidad de Margaret Atwood. Una escritora universal que, con el paso del tiempo, no deja de asombrarnos con la lucidez de sus ideas y la potencia de su prosa.
Amparándose en la coartada del terrorismo, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a esta novela escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy.
En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela -o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir- le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos.