Cuando Sylvia Beach, una joven americana amante de los libros, abre Shakespeare and Company en una tranquila calle en el París de 1919, no tiene ni idea de que cambiará el curso de la literatura. Shakespeare and Company es mucho más que una librería. Hemingway y muchos de los escritores de la Generación Perdida la consideran su segunda casa. Allí también se forjan algunas de las amistades literarias más importantes del siglo XX, como la de James Joyce con la misma Sylvia. Cuando la controvertida novela de Joyce, Ulysses, es prohibida, Beach decide publicarla bajo la protección de Shakespeare and Company. Pero el éxito y la fama que conllevan publicar la novela más controvertida e influyente del siglo tiene unos costes muy altos: la rivalidad de otros editores que quieren a Joyce para ellos.
El derecho en la literatura ha sido una constante a lo largo de la historia. La literatura ha sido una fuente inagotable de producción de narraciones, ensayos y obras en general que pellizcan, describen, narran, destacan y profundizan materiales juridicos, en lo concerniente a la propiedad, la familia, la organización estatal y los procesos judiciales y sus miserias. Han servido de faro de luz para ver y muchas veces desnudar la realidad oprobiosa y abusiva de la estructura judicial y estatal que, muchas veces, en lugar de contener normativamente al Estado y sus instituciones, sirven de instrumentos para limitar y cercenar los derechos de los ciudadanos en un Estado constitucional de derecho.
Novecientas fotografías comentadas. Imágenes de todos los escenarios bélicos. Con un índice pormenorizado y claras explicaciones históricas. Ofrece un examen de las causas y consecuencias de la guerra.
Buck es un perro que lleva una buena vida en una granja cerca de San Francisco propiedad del juez Millerr, era el perro que reinaba en el lugar hasta que lo roban y lo venden para pagar una deuda de juego. Buck es llevado entonces a Alaska para ser convertido en un perro de tiro por su físico y buen estado. Lo entrenan como perro de trineo y rápidamente aprende a sobrevivir en las noches frías de invierno y en la sociedad de la jauría observando a sus compañeros. Con el paso del tiempo es vendido y cambia de mano varias veces, mejorando sus cualidades como perro de trineo y líder de la manada.
Winnie ha conseguido todo lo que pensaba que quería. Ha superado las pruebas mortales para convertirse en cazadora, su familia ha sido bienvenido de nuevo entre los luminarios y, de manera repentina, se ha convertido en una celebridad local. Por desgracia, siente que algo no va bien. Nadie la cree cuando habla de la nueva pesadilla que está matando a cazadores todas las noches. Todo el mundo culpa a un hombre lobo, aunque Winnie está convencida de que es inocente. ¿Logrará, con ayuda de Jay, salvar Hemlock Falls antes de que sea demasiado tarde?
No pudo evitar preguntarse por qué el asesino de sus padres la quería viva. Y si eso no era una razón suficiente para desear estar muerta.
Cuando la mañana del 10 de agosto del año 30 a.C. la reina egipcia Cleopatra es encontrada muerta por la guarnición romana encargada de custodiarla para llevarla a Roma para el desfile triunfal de Octavio, la cólera de los romanos recae sobre sus dos hijos mellizos, Cleopatra Selene (Luna) y Alejandro Helios (Sol), de apenas diez años. Son acusados de haber ayudado a su madre a darse muerte, escatimando así el golpe de efecto que hubiese tenido la presencia de la orgullosa egipcia encadenada por las calles de Roma. Los mellizos, juntos con su hermano menor, Ptolomeo Filadelfo, son apresados y llevados a la península itálica. Son los hijos de la reina vencida y del triunviro Marco Antonio, que se ha suicidado también ante la victoria de Octavio.
Los niños llegan horrorizados a Roma en compañía de su tutor y son obligados a desfilar encadenados ante el carro de Octavio, el futuro emperador Augusto, pero su corta edad despierta la compasión del pueblo romano. En la creencia de que quizá puedan serle útiles en el futuro, Octavio accede a perdonarles la vida y ponerlos bajo la tutela de Octavia, su hermana y la legítima esposa de Marco Antonio, la mujer a la que abandonó para unirse a Cleopatra.