La primera novela gráfica sobre la increíble vida de Andy Warhol, el gran artista pop.
¿Quién fue Andy Warhol?
¿Cuál fue su verdadera historia?
¿Dónde y cómo comenzó su carrera artística?
Desde Pittsburgh, donde creció, hasta Nueva York, donde vivió y conquistó el mundo creativo, esta obra única descubre al joven, ya peculiar desde niño, obsesionado por los cómics.
Narrada a través de esta extraordinaria y original biografía gráfica, esta historia explora la vida y la obra de Andy Warhol y la forma incansable con la que creció como artista hasta convertirse en un gigante del arte moderno.
In 1965, Steve Schapiro started documenting Andy Warhol for LIFE magazine: Warhol was cementing a reputation as an important Pop artist who drew his inspiration from popular culture and commercial objects. With his sunglasses, blond wig, and bland public utterances, Warhol was enigmatic, charismatic, intensely ambitious, and aware that to become a star, you needed the presence of people to document your ascent. Schapiro, also ambitious and hardworking, who in his own words “kept quiet and smiled a lot,” was an ideal witness to Warhol’s relentless rise from cult New York artist to 20th-century icon. Ironically, LIFE never published the story, so many of these images are seen here for the first time, scanned from negatives found deep in Schapiro’s archive.
La contínua convocatoria que Jesús nos hacía a todos a navegar afuera de la protección de la hermosa y resguardada bahía de Andrés, siempre encontró más de un pero para ser rechazada, con la consecuente observación de su parte de que jamás conoceríamos todo lo que las costas de nuestra isla es capaz de ofrecer, para siempre terminar con la eterna sonrisa que siempre le acompaña, reiterando su frase de mar favorita: “Usted nunca pasará de ser un marinerito de PIPYMCA”. Yo seguí sus pasos en mi velero varias veces, sobre todo hacia el sur profundo, hasta descubrir juntos un paraíso llamado Barahona y Pedernales, para luego embarcarme con amigos en una ambiciosa vuelta a la isla y entendí, viviendo experiencias, que Jesús tenía más que razón.