Las cartas de un gran escritor cuentan la historia de una vida que corre paralela a su obra. Las de Irène Némirovsky esbozan inicialmente el retrato de una joven apasionada que descubrió el gozo de sus primeras aventuras y la alegría de estudiar en la Sorbona en los felices años veinte. Luego van conformando una imagen más firme, la de una mujer brillante, preocupada y decidida, que se convertiría en la consumada novelista de El baile y David Golder. Una etapa en la que habla con su «querido maestro» Gaston Chérau, grandes editores y autores de la época sobre la escritura, los libros y el cine, por supuesto, pero también sobre las pequeñas cosas que componen la cotidianidad. A partir de 1938, el tono se vuelve menos desenfadado, hasta julio de 1942, cuando la correspondencia se interrumpe de forma brusca tras la trágica detención de Irène Némirovsky. Familiares, amigos, editores y admiradores toman entonces la pluma, intentando salvarla como sea y mantener vivos sus textos.
Toda mentalidad religiosa cree en lo sobrenatural y también en la existencia de un principio del bien y otro del mal que se hallan enfrentados en una lucha de resultado incierto. La «creencia, casi universal, en la comunicación entre los mortales y seres más poderosos que ellos» ha propiciado a lo largo de la historia, en ausencia de razonamiento científico y de pruebas empíricas, cuando no de simple sentido común, la familiaridad de los humanos con seres o criaturas que a veces son relativamente benignos como las hadas, los elfos o los duendes y a veces directamente satánicos.
Edición especial limitada con mapa, la historia inédita de Tharion & Hipaxia y firma digital de la autora.
El poder más letal.
La pasión más ardiente.
El destino más cruel.
Bryce y Hunt han salvado Ciudad Medialuna, pero no están fuera de peligro. Pronto se darán cuenta de que tienen que tomar una decisión: callar mientras otros sufren o luchar por un mundo mejor. Y la verdad es que callar nunca se les ha dado bien.
Una serie con personajes cautivadores, un mundo épico al borde de la guerra y la deliciosa tensión que caracteriza las novelas de Sarah J. Maas.
Un mundo en la oscuridad.
Una chispa ardiente.
Un fulgor de las estrellas.
Bryce Quinlan nunca esperó ver otro mundo diferente a Midgard, pero, ahora que lo ha hecho, lo único que quiere es regresar a su hogar. Todo lo que ama está en Midgard: su familia, sus amigos, su pareja. Atrapada en un mundo extraño, necesitará hacer acopio de todo su ingenio para poder volver a casa... y no será una tarea fácil, porque no tiene ni idea de en quién puede confiar.
Hunt Athalar se ha visto envuelto en bastantes líos a lo largo de su vida, pero este podría ser el más complicado. Después de conseguir todo lo que siempre quiso, ahora está de nuevo encerrado en los calabozos de los Asteri, sin conocer el paradero de Bryce. Está desesperado por ayudarla, pero mientras no pueda escapar del yugo de los Asteri, tiene las manos atadas. Literalmente.
Annaleigh vive una vida privilegiada en su mansión de Highmoor frente al mar con sus hermanas, su padre y su madrastra. Una vez fueron doce, pero la soledad reina en los majestuosos salones ahora que las vidas de cuatro de las jóvenes han llegado a su fin. Cada muerte fue más trágica que la anterior y en los pueblos de alrededor corren rumores de que la familia está maldecida por los dioses.
Acosada por una serie de visiones, Annaleigh comienza a sospechar que las muertes no fueron accidentes. Desde hace tiempo, sus hermanas se escabullen cada noche para asistir a deslumbrantes fiestas bailando hasta el amanecer con sus vestidos de seda, y Annaleigh no está segura de si intentar detenerlas o unirse a ellas en sus encuentros prohibidos. Porque ¿quién -o qué- está en realidad bailando con ellas?
Y, cuando Annaleigh conoce a un misterioso desconocido que guarda sus propios secretos, sus sospechas se convierten en una carrera para revelar la oscuridad que ha caído sobre su familia... antes de convertirse en su próxima víctima.
En una panadería de Ugarte, en el País Vasco, un niño que un verano ha regresado sin habla de un internado en el sur de Francia recupera las palabras gracias a su amistad con dos hermanos gemelos y a algo extraño que descubren los tres en las aguas del canal que baja de la montaña. La dictadura franquista está llegando a sus últimos días. Todo está cambiando en Ugarte y también en el cuartel de El Pardo donde, poco antes, Eliseo, Donato, Celso y Caloco intentan adiestrar una urraca y burlar el coto de caza reservado a los poderosos. La de ellos fue también una historia de amistad, con sus dosis justas de inconsciencia, rebeldía y tragedia.
Años más tarde, las huelgas alentadas por los sindicatos hacen temblar la industria minera de Ugarte. Son ya los turbulentos ochenta, y Eliseo y los gemelos se ven envueltos en una trama de venganza, urdida por el ingeniero Antoine, que parece propia del género negro. El tiempo pasa rápido y transforma todo lo de fuera: llega la música, la televisión con sus realities, el correo electrónico, aunque en el interior de los protagonistas de esta historia se mantienen intactos los silencios, los secretos, las amenazas... No es más que la vida, que discurre como hilos de agua entre las piedras. Pero avanza.