Sadie Wen es perfecta... en teoría. Sadie tiene la mejor nota de su generación y todos los profesores la adoran. Conseguir todo eso no ha sido fácil, pero ella tiene un truco que le ha permitido soportar el estrés de ser una estudiante ejemplar: descarga todas sus frustraciones en correos electrónicos que nunca envía. Jamás se atrevería a herir los sentimientos de sus profesores y compañeros.
Y sus correos más duros son contra Julius Gong. Él es el único chico del colegio que ha competido con ella desde que eran niños. En sus mensajes, Sadie expresa todo el odio que intenta disimular en persona: «Estás sediento de atención, vives obsesionado contigo mismo y eres insoportablemente vanidoso». ¿Para qué reprimirse si nadie va a leerlos?
Oculto entre la espesa bruma de la madrugada, un peligroso criminal siembra el terror en Galicia. Tres jóvenes han sido secuestradas y asesinadas en pocas semanas: mujeres de clase trabajadora, olvidadas por su entorno e invisibles para la sociedad. Pero no para la teniente Lucía Guerrero, de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y encargada de la investigación, que empatiza con las víctimas. Mientras el cerco se estrecha y la tenaz agente está a punto de dar caza al presunto culpable, sus superiores la obligan a regresar de forma abrupta a Madrid. Ahora la máxima prioridad es el asesinato de la empresaria y coleccionista de arte Marta Millán, una de las grandes fortunas de España y amiga de la familia real y toda la clase política, cuyo cuerpo ha aparecido brutalmente mutilado en dos con la inquietante pintada «Muerte a los ricos» en el cabecero de su cama. Entre la persecución a distancia del asesino en serie gallego y la del retorcido psicópata de Marta Millán, que anuncia sus actos homicidas en la red oscura de internet y está causando un enorme revuelo entre la opinión pública y las autoridades, Lucía Guerrero intentará recomponer este doble rompecabezas macabro poniendo en riesgo su propia vida.