Algo pone el mundo de Alexis Montgomery patas arriba. La causa: Daniel Grant, un carpintero ridículamente sexy, diez años más joven que ella y tan informal como parece. Todo lo contrario de la sofisticada chica de ciudad que es Alexis. Y, sin embargo, la química entre ambos es innegable.
Si bien los millonarios padres de Alexis quieren que ella continúe con el legado familiar y se convierta en una cirujana de renombre mundial, Alexis no parece necesitar ni gloria ni fama. Le parece bien con llegar a ser una doctora de urgencias.
Y cada minuto que pasa con Daniel descubre lo que realmente es importante. Sin embargo, dejar que su relación se convierta en algo más que en una aventura a corto plazo significaría darle la espalda a su familia y renunciar a la oportunidad de ayudar a miles de personas.
Llevar a Daniel a su mundo es imposible y, a la vez, tampoco puede renunciar a la alegría que ha encontrado a su lado.
Más que una simple colección de delirios, una amalgama de experimentos, tenteallás, homenajes y pendejadas varias, este conjunto de textos pretende recoger los relámpagos del sentido que atraviesan el negro firmamento del ubicuo nihilismo contemporáneo, realidad deplorable y únicamente vulnerable al ejercicio de las artes en general y de las letras, en particular. La arbitrariedad del medalaganarismo de su autor es sólo interrumpida por ese título que, a su manera, refleja una suerte de cosmovisión. Parafraseando a Víctor Manuel! y Ana Belén, “para la locura siempre hay tiempo y es a través del ejercicio de lo fantástico, de lo pretencioso, de lo hermoso, que se puede aliviar el alma, individual y colectiva, de las dolorosas cicatrices que deja tras de sí el ejercicio de la propia humanidad”.
"París. Un poema" representa un importante hito en la vanguardia en lengua inglesa. Publicado en 1920 en Hogarth Press, la mítica editorial fundada y dirigida por Leonard y Virginia Woolf, condensó muchos de los postulados del modernismo (el gusto por lo "oculto", la fragmentación, el carácter o el "método mítico", las alusiones literarias, históricas y políticas o la libertad formal) y antecedió en casi tres años a "La tierra baldía", de T. S. Eliot. Una auténtica "joya perdida" de la cual ofrecemos la primera traducción al castellano.
Si tienes la suerte de haber vivido de joven en París, la recordarás el resto de tu vida, vayas a donde vayas, porque París es una fiesta.»
Ernest Hemingway
Publicado póstumamente en 1964, París era una fiesta es el libro más personal y revelador de Hemingway, quien, ya en el crepúsculo de su vida, narra aquí los dorados, salvajes y fructíferos años de su juventud en el París de los años veinte, en compañía de escritores como Scott Fitzgerald o Ezra Pound, la llamada «generación perdida».
Crónica de la formación de un joven escritor, retrato de una ciudad perdida, oda a la amistad y verdadero testamento literario, esta es una de las obras capitales para entender el siglo XX, así como el universo y la personalidad de uno de sus más grandes creadores. Un clásico atemporal que Lumen recupera ahora con una nueva traducción de Miguel Temprano.
Paris is the City of Light in all its facets. In the 1920s La Ville des lumières gleams especially bright and becomes a magnet for creative people from around the world. This is the decade of Coco Chanel and Josephine Baker, Art Deco and Surrealism, café culture and cabaret. The most famous artists of the epoch, later called Classic Modernism, are in close contact and have lively exchanges with one another – including Marcel Duchamp, Francis Picabia, Pablo Picasso, René Clair, Sonia Delaunay, André Breton, Paul Éluard, Max Ernst and Salvador Dalí. The creative life and all its excesses flourish bohème is the word for this way of living. Composers like Igor Stravinsky, writers like James Joyce or Ernest Hemingway and exiles from Eastern Europe like Constantin Brancusi or Marc Chagall enrich the illustrious scene on Montparnasse.