Durante años, un reducido número de catedráticos y profesores de Oxford, así como algunos de sus amigos, se reunían en un pub cada martes por la tarde para tomar unas cervezas, debatir sobre cuestiones como la mitología, la religión o la literatura, y leerse mutuamente las obras que estaban escribiendo. Este grupo, que incluía a intelectuales de la talla de Lewis, J.R.R. Tolkien y Charles Williams, era conocido por el nombre de Los Inklings y tuvo una gran influencia en el mundo literario de la época.
Humphrey Carpenter, quien escribió la aclamada biografía de J.R.R. Tolkien, se basa en cartas y diarios inéditos, a los que tuvo acceso especial, para narrar esta apasionante historia.
Cuando el periodista Gabriel Santoro publicó su primer libro, no pensó que la crítica más destructiva fuera a ser escrita por su propio padre. El tema de su libro parecía inofensivo: la vida de una mujer alemana que llegó a Colombia poco antes de la Segunda Guerra. Pero el padre de Santoro se sintió traicionado. ¿Por qué? En el libro hay algo que Santoro no había previsto. Entre las frases se esconde un secreto.
Ahora Santoro ha empezado a descubrir cuál es. Mientras se interna en el corazón de la vida de su padre, mientras revela los secretos del presente, otras cosas irán saliendo a la luz: las formas en que la guerra que ocurría al otro lado del mar invadió la vida de quienes estaban de este lado; los sucesos de la década de los cuarenta, que en Colombia «destruyeron familias, trastocaron vidas, arruinaron destinos», etc.
Despues de tres decadas de compartir el mismo techo, Pan abandona el hogar materno y decide revelarle al mundo la verdad. Hijo adoptivo de Emilia Mayer, una renombrada escritora, el joven fue en realidad "comprado" y se convirtió en la víctima de una relación enfermiza con la que decía ser su madre. Tras el escándalo, y para tratar de recuperarlo, Emilia escribe su última y mejor novela bajo el nombre de Pan, la cual la llevará definitivamente a la ruina o a su consagración.á Una aspirante al Nobel, un joven hecho añicos, un hombre que sufre de impotencia y una editora con problemas en la cama son el elenco de Los impotentes, una novela sobre las perversas interpretaciones del amor y la cultura de la cancelación que se pregunta hasta dónde es posible separar al artista de su obra.á Colaborador habitual de Alejandro González Iñárritu, Nicolás Giacobone ganó el Oscar al mejor guion original por Birdman en 2014.
El asesino en serie más brutal de la historia de Argentina se hacía la ilusión de que realizarían una película basada en su vida, dirigida por Quentin Tarantino y protagonizada por Leonardo DiCaprio. Su caso, como tantos otros tratados en Los impostores, muestra una descomunal necesidad de reconocimiento. Estas extrañas y aberrantes formas de hacerse visible ante los demás surgen en un momento en que las palabras parecen insuficientes para proporcionar la conciencia de tener un lugar en el mundo. La principal carencia de estas vidas tiene que ver con una merma en su facultad de hablantes. Su propio lenguaje se muestra limitado a la hora de dar un sentido a sus vidas.
Harriet Vanger desapareció hace treinta y seis años en una isla sueca propiedad de su poderosa familia. A pesar del despliegue policial, no se encontró ni rastro de la muchacha. ¿Se escapó? ¿Fue secuestrada? ¿Asesinada? El caso está cerrado y los detalles, olvidados. Pero su tío Henrik Vanger, un empresario retirado, vive obsesionado con resolver el misterio antes de morir.
Mikael Blomkvist acepta el extraño encargo de Vanger de retomar la búsqueda de su sobrina. Periodista de investigación y alma de la revista Millennium, dedicada a sacar a la luz los trapos sucios de la política y las finanzas, Blomkvist se enfrenta a una querella por difamación presentada por un gran grupo industrial que amenaza con arruinar su carrera y su reputación.
Este ensayo transita a lo largo de cinco siglos de descubrimientos en el mundo vegetal a traves de las extraordinarias vidas de naturalistas, genetistas y botánicos apasionados por las plantas, los árboles, la agricultura y la genetica. Por ejemplo, Charles Darwin, que identificó una especie de mariposa que sólo podía polinizar un tipo de orquídea. O Leonardo da Vinci, que se dedicó a estudiar la filotaxis, la disposición de las hojas en el tallo de una planta para captar la luz del sol. Y cómo no mencionar la trágica historia del genetista ruso Nikolái Ivánovich Vavílov, que aisló en su laboratorio el supergrano de trigo que alimentaría a millones de campesinos sólo para caer víctima de las purgas de Stalin y morir en una de sus prisiones.