Ella lo eligió a él. Él prefirió la venganza. Pero algunas elecciones tienen consecuencias mortales.
Cuando Elise accedió a romper la salvaje maldición que sufría el hombre que amaba, nunca se imaginó que él era en realidad un príncipe feérico perdido. Valen la abandona para vengar el asesinato de su familia y Elise se une a otros seres feéricos renegados en la rebelión contra su hermana, aunque lo único que busca es olvidar al príncipe que le ha robado el corazón.
Pero el destino tiene otros planes.
Tras reencontrarse para salvar a un amigo mutuo, Elise y Valen se ven obligados a decidir de qué lado están en la lucha por la corona. Y cuando resurge su pasión, con ella también reaparecen peligros que amenazan con separarlos para siempre: una extraña plaga mágica que infecta la tierra, la traición de uno de los suyos y un horrible secreto que ni el príncipe feérico se esperaba.
El peligroso juego por hacerse con el trono ha comenzado. ¿Pero quién salvará a Elise y a Valen de la magia oscura que tiene el poder de destruir su amor para siempre?
Feyre regresa a la Corte Primavera, decidida a reunir información
sobre los planes de Tamlin y del rey invasor que amenaza con destruir
Prythian. Para esto deberá formar parte de un peligroso, e incluso letal,
juego de engaño. Un juego en el que un simple error podría condenar
no solo a Feyre sino también a todo el mundo a su alrededor.
A medida que la guerra avanza sin tregua, Feyre deberá posicionarse
como alta fae y luchar por controlar y dominar sus dones mágicos;
tendrá que determinar en cuáles de los deslumbrantes altos lores puede
confiar y necesitará buscar aliados en los lugares más insospechados…
Porque llegan tiempos oscuros, en los que la tierra se teñirá de
rojo mientras majestuosos ejércitos luchan por apoderarse del único
objeto que podría destruirlos a todos.
Una princesa caída en desgracia. Traidora. Y ahora reina.Tras renegar de su pueblo y de lo que le correspondía por nacimiento, Elise Lysandeer ocupa su lugar junto al nuevo rey feérico en una tierra dividida. Venerada por algunos y odiada por muchos, la batalla que Elise tendrá que librar por su amor y su libertad no ha hecho más que comenzar.
Cuando los secretos del castillo Aguja del Cuervo salen a la luz, Elise y Valen descubren que sus enemigos tienen en sus manos más poder del que ellos imaginaban. Y hará falta algo más que espadas para vencerlos: ambos tendrán que cumplir la peligrosa petición del hermano encarcelado de Valen, destruir una profecía del destino que custodia la brutal hermana de Elise y establecer una alianza indeseada con un ladrón misterioso de un reino vecino, que puede resultar en la victoria definitiva o en más muerte y destrucción.
Abbey Bly se va a estudiar a Londres durante un año: la oportunidad perfecta para escapar de su padre, una vieja estrella del rock, muy cariñoso pero algo sobreprotector. Abbey está preparada para ser libre y descubrirse a sí misma. Pero, cuando llega a su nuevo piso, se encuentra con que sus compañeros no son las chicas encantadoras que tenía en mente, si no una panda de chicos carismáticos, divertidos e injustamente atractivos. Sobre todo, porque tienen una regla: no liarse entre compañeros de piso.
Abbey, que nunca se vio como una rebelde, empieza a mentirle a su padre, se enamora de dos chicos a los que no puede tener y, para colmo, se ve enmarañada en un escándalo con una familia de alta sociedad.
Si Abbey quiere encontrar el amor, respuestas o un futuro en Londres, tendrá que decidir qué reglas y qué corazones merece la pena romper.
La anciana Sophonisba –«un nombre bonito e indicado, cuando me lo pusieron, pero ahora está más que pasado de moda»– debe, por motivos de salud, trasladarse a vivir a Londres. Enfrente de su nueva residencia hay un inmueble señorial pero deteriorado, del que cuelga desde tiempos inmemoriales el cartel de «Se alquila». ¿Por qué, se pregunta Sophonisba, nadie quiere alquilar la casa? ¿Y por qué ve en ella, si está deshabitada, un ojo que la mira? Jabez Jarber, su eterno pretendiente, y Trottle, su fiel criado, siempre celosos el uno del otro, se proponen aclarar el misterio. Jarber reconstruye la historia de los antiguos inquilinos de la casa; Trottle, más audaz, entra en la casa misma. Dickens ideó esta situación para el número especial de Navidad de 1858 de la revista Household Words, y entre él y varios amigos de la talla de Wilkie Collins y Elizabeth Gaskell construyeron un enigmático rompecabezas por el que pululan maridos que regresan de la muerte, hermanas sin amor, padres cruelísimos, niños maltratados y hasta un enano que quiere entrar en sociedad.