Tras poner su vida patas arriba al dejar su trabajo para perseguir su sueño de dedicarse a la escritura, Alba se marcha a Connecticut a visitar Jackie, su mejor amiga estadounidense, por un motivo un tanto peculiar: el padre de Jackie acaba de comprar la mansión donde murió Danard Wilder, el cantante favorito de Alba, hace veintisiete años. Lo que jamás habría esperado Alba es que allí tendría la oportunidad de conocer a su ídolo...
Nos contamos nuestros más oscuros y personales secretos a través de cartas y notas escondidas entre las páginas de un libro. Es divertido hasta que descubro quién es la persona del otro lado de las cartas.
Xavier Emery es el jugador de baloncesto que tiene a todos obsesionados…, y aunque me atormentaba de pequeña, creo que me estoy enamorando de él.
Aun así, las reglas son claras: no queremos saber con quién estamos hablando, y las confesiones nunca jamás pueden salir a la luz porque podría destruir la vida de muchas personas.
De todos modos, no importa. El chico más popular del instituto no descubrirá que soy yo la que responde a sus cartas, y aunque lo supiera, no se enamoraría de mí… ¿verdad?
El adjetivo gótico nos remite a un paisaje nocturno, plagado de árboles retorcidos, nubes pálidas, sonidos inquietantes y vislumbres de cementerio. Un imaginario que en buena medida se forjó entre los poetas románticos ingleses y sus sucesores. Lejos de ser un género cultivado por poetas de segundo rango, nuestra selección recurre a nombres que están en la cima de su arte: se abre con dos inquietantes poemas de Shakespeare, para recorrer después las grandes aportaciones de los románticos, encontrarnos con el maestro indiscutido del género: Edgar Allan Poe; las hermanas Brontë, los espectros del recuerdo de Hardy y la feérica Irlanda de Wilde y Yeats antes de despedirnos entre la penumbra onírica de Charlotte Mew.
Hay rumores sobre lo que acecha en el Bosque Voraz, el lugar al que los pecadores van a parar, bautizado así por los aldeanos porque jamás devuelve aquello que toma. Solo los locos o los desterrados se adentran entre sus árboles. Sin embargo, una tragedia fuerza a la joven Maevyth Bronwick a cruzar el arco de huesos que se oculta en su interior y acaba en un mundo oscuro y mágico, tan peligroso como seductor.
En Etiria, solo el Escorpión, el asesino más temido del rey, un lord maldito llamado Zevander Rydainn, podrá protegerla de los brujos que intentan darle caza. Conforme el destino teje sus planes, una peligrosa atracción amenaza con consumirlos a ambos… Y Maevyth no tardará en descubrir que, para sobrevivir al bosque, deberá convertirse en lo más aterrador que hay en él.
Robert Langdon, experto en simbología, es convocado a un centro de investigación suizo para analizar un misterioso signo marcado a fuego en el pecho de un físico asesinado. Allí, Langdon descubre el resurgimiento de una antigua hermandad secreta: los illuminati, que han emergido de las sombras para llevar a cabo la fase final de una legendaria venganza contra la Iglesia católica, su enemigo más odiado. Los peores temores de Langdon se confirman cuando los illuminati anuncian que han escondido una bomba en el corazón de la Ciudad del Vaticano. Con la cuenta atrás en marcha, Langdon viaja a Roma para unir fuerzas con Vittoria Vetra, una misteriosa científica. Los dos se embarcarán en una desesperada carrera contrarreloj por los rincones menos conocidos del Vaticano.
La revolución tecnológica, producto de una insurrección intelectual previa, y derivada en una digitalización vertiginosa y díscola carga sobre sus hombros los fenómenos inherentes a la posmodernidad. El auge del medio digital ha generado el ruido, la grave tormenta de la información degradada en desinformación, de la noticia convertida en falsedad o posverdad, de los poderes democráticos transformados en seudo poderes de la posdemocracia y de las batallas identitarias reducidas a la lucha por el reconocimiento de grupos minoritarios atrapados en la desnaturalización de la sexualidad, el egocentrismo y el género. El conocimiento ha sido vapuleado por la información, cada vez más excesiva e inútil, y el dato se cree sabiduría en sí misma. El selfi ha degradado al retrato y el fitness y la industria del espíritu son rasgos identitarios de las nuevas tribus que, conjugando lo arcaico con lo actual, han dado lugar a la nueva cotidianidad y a los mitos, temores, pesadillas e ilusiones de una ensoñación posmoderna. El porno y la mera sociedad del espectáculo engullen la existencia a una velocidad y superficialidad asombrosas. El fundamentalismo e integrismo identitarios enhiestan el singularismo como una virtud a riesgo de echar a perder el valor de la diversidad, cuando no la singularidad, a riesgo de perder la esencia de lo humano. La pérdida, cuando no sustancial deterioro de los vínculos humanos ha convertido al sapiens en digitalis, diluyéndose con ello el esplendor de los valores humanísticos universales. Sufrimos, con angustia, la decadencia del ser en favor de la efímera y vacía sombra del parecer o el tener. De esos y otros síntomas y temores de los tiempos actuales tratan estos textos que han saltado, para una comprensión más coherente, de las páginas del periódico a la densidad del libro.