Nos contamos nuestros más oscuros y personales secretos a través de cartas y notas escondidas entre las páginas de un libro. Es divertido hasta que descubro quién es la persona del otro lado de las cartas.
Xavier Emery es el jugador de baloncesto que tiene a todos obsesionados…, y aunque me atormentaba de pequeña, creo que me estoy enamorando de él.
Aun así, las reglas son claras: no queremos saber con quién estamos hablando, y las confesiones nunca jamás pueden salir a la luz porque podría destruir la vida de muchas personas.
De todos modos, no importa. El chico más popular del instituto no descubrirá que soy yo la que responde a sus cartas, y aunque lo supiera, no se enamoraría de mí… ¿verdad?
El adjetivo gótico nos remite a un paisaje nocturno, plagado de árboles retorcidos, nubes pálidas, sonidos inquietantes y vislumbres de cementerio. Un imaginario que en buena medida se forjó entre los poetas románticos ingleses y sus sucesores. Lejos de ser un género cultivado por poetas de segundo rango, nuestra selección recurre a nombres que están en la cima de su arte: se abre con dos inquietantes poemas de Shakespeare, para recorrer después las grandes aportaciones de los románticos, encontrarnos con el maestro indiscutido del género: Edgar Allan Poe; las hermanas Brontë, los espectros del recuerdo de Hardy y la feérica Irlanda de Wilde y Yeats antes de despedirnos entre la penumbra onírica de Charlotte Mew.
Hay rumores sobre lo que acecha en el Bosque Voraz, el lugar al que los pecadores van a parar, bautizado así por los aldeanos porque jamás devuelve aquello que toma. Solo los locos o los desterrados se adentran entre sus árboles. Sin embargo, una tragedia fuerza a la joven Maevyth Bronwick a cruzar el arco de huesos que se oculta en su interior y acaba en un mundo oscuro y mágico, tan peligroso como seductor.
En Etiria, solo el Escorpión, el asesino más temido del rey, un lord maldito llamado Zevander Rydainn, podrá protegerla de los brujos que intentan darle caza. Conforme el destino teje sus planes, una peligrosa atracción amenaza con consumirlos a ambos… Y Maevyth no tardará en descubrir que, para sobrevivir al bosque, deberá convertirse en lo más aterrador que hay en él.