Zeke Collins es un jugador de fútbol americano arrogante, el mejor amigo de mi hermano… y tan exasperante como atractivo.Como si las cosas no fueran ya bastante difíciles siendo la única chica en un equipo de fútbol americano universitario, el entrenador tuvo que asignarme a Zeke como compañero de piso. Lo odio, y con razón: cree que, como crecimos juntos, tiene que protegerme, pero lo único que hace es interponerse en mi camino, hacerme parecer débil y enfadarme aún más.Le digo que puedo con todo y estoy empeñada en demostrárselo tanto a él como al resto del mundo. La presión no me afecta, pero ¿compartir paredes tan delgadas con Zeke Collins? Para eso sí que no estaba preparada.Y cuanto más nos vemos obligados a estar juntos, más difícil es distinguir esa delgada línea entre odiarlo… y desearlo.
Los personajes de Falsa guerra son náufragos en tierra firme, varados en zona de nadie. Algunos quieren marcharse de Cuba y no pueden, otros se fueron y nunca acabaron de llegar del todo. Viven en una especie de limbo, en un impasse perpetuo entre la realidad y el deseo, entre el pasado y el futuro, entre el país de origen y el de destino, a la espera de una promesa, una confirmación o, simple y llanamente, una tregua. Algo que les siga recordando que la vida es posible. ¿Qué diferencia hay entre un inmigrante, un exiliado y un refugiado? Abocados al caos, a la angustia o al hastío, los desplazados perennes son asediados por un mundo que a cada paso –en ese simulacro de avance hacia el espejismo de la sociedad de consumo– les recuerda que no existe un lugar para ellos. En esta novela coral, los personajes parecen moverse con desparpajo nómada entre Cuba, Estados Unidos, México, Francia o Alemania, si bien todos ellos se hallan paralizados, inmersos en una falsa guerra que se libra en virtud de ninguna verdadera pasión, de ninguna auténtica idea.
The Fantastic Four settle into their surprising new home - unaware that a mysterious threat has made it there first! As their knowledge of language itself begins to melt from their minds, the members of the First Family sink into disarray - and the greatest villain of all time grasps the chance to seal their Doom! Then, Sue and Alicia spend some quality time together in town. But when they return, everything is different - and a very different Fantastic Four is formed! Can they save the reality that only they remember? Plus: Ben Grimm wakes up to find himself - alongside the house he was sleeping in and everything in it - in freefall through a colossal metal hole…