Me llamo Lucas, soy el primo de Claudia y ¡acabo de mudarme a Unicornia!
Aquí mi madre ha abierto Magicornia: el Bazar de las Cosas Asombrosas, ¡y hoy es la gran inauguración!
La tienda se está llenando de visitantes curiosos, y también han venido algunos compañeros de clase. Les enseñaré la sala secreta de objetos especiales, pero, ¡oh, no! Algunos han desaparecido delante de nuestras narices. ¿Dónde se han metido? Y lo más importante…
¿Podré encontrarlos sin que se entere mi madre?
Paris is the City of Light in all its facets. In the 1920s La Ville des lumières gleams especially bright and becomes a magnet for creative people from around the world. This is the decade of Coco Chanel and Josephine Baker, Art Deco and Surrealism, café culture and cabaret. The most famous artists of the epoch, later called Classic Modernism, are in close contact and have lively exchanges with one another – including Marcel Duchamp, Francis Picabia, Pablo Picasso, René Clair, Sonia Delaunay, André Breton, Paul Éluard, Max Ernst and Salvador Dalí. The creative life and all its excesses flourish bohème is the word for this way of living. Composers like Igor Stravinsky, writers like James Joyce or Ernest Hemingway and exiles from Eastern Europe like Constantin Brancusi or Marc Chagall enrich the illustrious scene on Montparnasse.
In Sri Lanka, Palinda Kannangara created the Frame Holiday Structure on a budget of $ 40,000. Built from steel scaffolding, exposed brick, and wood floors, the house can be easily disassembled and moved, adapting to the reality of the nearby floodplain. Luciano Lerner Basso’s Fortunata House in Brazil accommodates the surrounding nature: it was built around a tree of an endangered species and sits upon stilts so as not to disturb the forest floor. Miller Hull’s Loom House near Seattle has been called “the world’s most environmentally ambitious home renovation” because of its reliance on recycled materials and its efficient energy use.
La crítica del arte parece inseparable de los dictados del capitalismo y de la industria cultural. Todos los pretendidos o genuinos críticos de arte, que deberían buscar el debate y el fomento de la reflexión, se ven atados de pies y manos –a veces de manera más que voluntaria– a las exigencias del mercado si quieren mantener, e incluso promocionar, su estatus social y laboral. A la larga, no solo se desprestigia el arte y la propia crítica, sino que resulta imposible el fomento de la producción cultural y la formación o el disfrute del público. En esta coyuntura se presenta el dilema: ¿debería el crítico plegarse a las dinámicas económicas o convertirse en un kamikaze cultural condenado poco a poco al ostracismo?
Tokio celebra la CosmicCon, el evento más flipante del mundo, y el mejor lugar para dar esquinazo a la peligrosísima Enigma. Gracias a las más extremas medidas de seguridad, los primeros prototipos de holopulsera y los robots superavanzados, la situación parece estar bajo control... hasta que una repentina misión de rescate virtual lo cambia todo.
Antes de la muerte de Adam, Nathan Tabiz era solo el Portador del Amuleto del Tiempo, Lilith Rheiz, la hija olvidada de la Suma Celestial, y Darien Veriz, un celestial más con un don que lo superaba.
Después de la muerte de Adam, todo ha cambiado. Ahora Nathan es un brujo dispuesto a todo por traer de vuelta a su antiguo amor, Lilith ha renacido como la santa elegida por Destino para llevar a los celestiales a la gloria y Darien se ha convertido en un rehén que deberá dominar su poder si quiere conseguir salir de la cárcel en la que le han metido.
Antes de la muerte de Adam, el mundo estaba en calma. Después de su muerte, solo queda un caos, en el que los demonios toman el control, los milagros retuercen el mundo y el pasado se confunde con el futuro cada vez más.
Nathan, Lilith y Darien están preparados para tomar las riendas de sus nuevas vidas.
Lo que no saben es que son piezas en el tablero de los dioses.
Y la partida solo acaba de empezar.