Island Dreaming features 20 recent projects from Amanda LIndroth, each more enticing than the next.
Lindroth brings her signature style of boldly colored fabrics, rattan and cane seating, canopied beds, and straw matting to homes ranging from cozy cottages to grand houses in Lyford Cay, on Nassau; Albany, on the island of New Providence in the Bahamas; Baker’s Bay, on the island of Great Guana Cay in the Abacos; Manhattan; and Palm Beach, Florida.
Though Lindroth’s style remains unmistakably hers, it’s now perceptibly richer, more sophisticated, and, at times, more whimsical. Illustrated by the lushly detailed photographs of Dylan Chandler, and featuring lovely illustrations by Carlisle Burch, Island Dreaming will be coveted by everyone who can’t get enough of Lindroth’s easy-breezy tropical vibe.
Since the publication of Island Hopping in 2018, the demand for Amanda LIndroth has soared, and it is her latest commissions that fill this new volume.
El primer volumen de una serie que tendrá por objeto difundir lo más importante del archivo de Anagrama.
La muerte de Hans Magnus Enzensberger el pasado mes de noviembre [2022] me causó un fortísimo impacto. No en vano había sido uno de mis primeros autores en Anagrama y, después, uno de mis mejores amigos del mundo editorial.
Empecé a publicar a Enzensberger de una manera, digamos, casual. Él y Gabriel Ferrater habían trabado una buena amistad como brillantísimos asesores de sus respectivos editores en el Premio Formentor. A raíz de ello, Ferrater persuadió a Barral, con mucho énfasis, para que publicara Einzelheiten. Sin embargo, en la primera visita como editor novato que hice a Carlos, me comentó que en nueve años Ferrater no había entregado ni siquiera una página de la tan deseada traducción y me propuso si yo lo quería publicar para aplacar las iras de la editorial Suhrkamp y del propio Enzensberger. Enseguida le dije que sí, entusiasmado, puesto que yo, que no leo alemán, había comprado la traducción francesa del libro, Culture ou mise en condition?, y me había gustado muchísimo. Con el título de Detalles lo publicamos en 1969 como el primer número de la muy veterana y persistente colección «Argumentos». Es decir, para mí, happy end.
White canvas, boldly colored fabrics in solids, stripes, and jaunty prints, rattan and cane seating, whitewashed or colorfully painted English case furniture, canopied beds, straw matting—these are some of the signature ingredients of an Amanda Lindroth interior.
Since she founded her Nassau-based firm in 2010, she has become the go-to designer of island dwellers from Lyford Cay to Antigua, Abaco to Belize, Harbour Island to Palm Beach, and as far north as Great Cranberry Island, Maine. Her airy, relaxed, indoor-outdoor aesthetic is apparent in every one of the twenty-five projects featured here.
With photographs by Tria Giovan, herself an island native, and charming illustrations by Aldous Bertram, who decorated Lindroth’s pied-à-terre in Palm Beach with stunning trompe l’oeil renderings, Island Hopping: Amanda Lindroth Design is the visual equivalent of an island getaway.
Con la ayuda de Helena Hipo y Juani Bicho, tendrá que impedir que el malvado Raspadeoro robe una valiosa varita de pescado de oro macizo. En esta peligrosa misión encontraremos guaridas secretas, todo tipo de artefactos de espionaje, sustancias tóxicas y explosiones, y hasta nenúfares absorbidos por retretes gigantes. ¿Podrán Max y su equipo derrotar a este pez malandrín? La verdad es que...
Las formas tradicionales de ganarse la vida han quedado obsoletas, y cada vez son más los emprendedores que recurren al mundo de los mercados virtuales descentralizados para encontrar nuevas y sorprendentes maneras de generar ingresos.
Chris Guillebeau, autor best seller de The New York Times, explora este nuevo ecosistema en el que la innovación es la moneda de cambio para estos creadores que están reformulando el propio concepto del trabajo. A lo largo de estas páginas conocerás a algunas de las personas que lideran esta revolución financiera, como:
* Un hombre que está ganando una fortuna transmitiendo en directo sus horas de sueño.
* Un adolescente que ganó más de 500.000 dólares ayudando a padres indecisos a elegir el nombre perfecto para su recién nacido.
* Un empleado que cobra dos salarios de seis cifras teletrabajando, a la vez, en dos empresas diferentes.
* Individuos que ganan cientos de dólares al día apostando en todo, desde en elecciones presidenciales hasta en quién será el próximo expulsado del reality de moda.
En este nuevo mundo, cualquier habilidad o conocimiento es susceptible de ser monetizado. Incluso criando cangrejos virtuales en el metaverso es posible ganar dinero y que tu sueldo sea mayor que el de un empleo de oficina a jornada completa.