Con Augusto acaba la República y se inicia el Imperio. Acaba el mundo antiguo y la civilización romana se hace universal, así comienza el mundo moderno.
Con el Imperio, la ciudadanía acabará dejando de ser un privilegio de una minoría opresora, a un derecho de nacimiento que integrará a todos por igual, y las viejas ciudades-estado como Atenas, Esparta, Cartago, o más tarde Roma, serán sustituidas por el concepto de nación.
El censo de Augusto fue el instrumento que operó esa revolución silenciosa sobre la que pivota indefectiblemente nuestra civilización occidental: la ciudadanía universal, con la nación como garante de los derechos y libertades inherentes a esa ciudadanía.
Y mientras esos gigantescos avances jurídicos y políticos, que cambiaron el mundo para siempre, empezaban a ponerse en marcha en tiempos de Augusto, en uno de los pueblos más alejados e insignificantes del Imperio, en Belén de Judea, nacía la primera persona de la que tenemos constancia histórica que formó parte de ese primer censo de Augusto: Jesús de Nazaret. ¿Casualidad?
Rafael Yuste, neurocientífico español, director del Centro de Neurotecnología de la Universidad de Columbia e ideador de la iniciativa BRAIN, nos presenta su primera obra de divulgación: El cerebro, el teatro del mundo.
Yuste nos invita a un viaje fascinante a través de la neurociencia moderna para descubrirnos uno de los mayores misterios de la ciencia: cómo ochenta mil millones de neuronas se organizan para crear la mente humana. El autor propone un verdadero cambio de paradigma del estudio del cerebro al entenderlo a partir de las redes neuronales. Su teoría, «El Teatro del Mundo», concibe el cerebro como una máquina de predicción del futuro que utiliza las redes neuronales para generar un modelo del mundo como si fuese un prototipo de realidad virtual.
A través del relato de los principales descubrimientos de científicos como Santiago Ramón y Cajal, Rafael Lorente de Nó, Thomas Graham Brown, Ethel Browne, Rita Levi-Montalcini o Christiane Nüsslein-Volhard, Yuste nos desvela, con un estilo sencillo y entretenido, qué es el sistema nervioso, cómo surgió en la evolución y cómo el cerebro utiliza los sentidos para predecir el futuro y elegir una acción inteligente que nos permita actuar en el mundo. Asimismo, aprenderemos qué es la memoria, qué nos muestran las emociones y cómo el cerebro toma las decisiones.
Lleno de anécdotas personales, El cerebro, el teatro del mundo es un extraordinario recorrido por la historia reciente de la neurociencia que explica que filósofos como Kant o escritores como Calderón de la Barca o Proust se adelantaron a su tiempo y fueron capaces de concebir teorías que en la actualidad se están confirmando. Para Yuste, al comprender los misterios del cerebro nos situamos en los albores de un nuevo renacimiento, un nuevo humanismo que nos permitirá dar un paso histórico que ayude a las futuras generaciones a proyectar un mundo mejor.
El ya conocido personaje, Haplo, el patryn que ha recibido la orden de viajar a cada uno de los cuatro mundos a través de la Puerta de la Muerte, se encamina a Abarrach, el reino de piedra, a bordo de su nave, surcando una extensión de magma agitado. Haplo comparte su embarcación, protegida por las runas, con el sartán llamado Alfred, a quien hasta ahora había considerado el último miembro de su raza que quedaba con vida. Sin embargo, al poco tiempo de descubrir la ciudad desierta y ensangrentada de Puerto Seguro, Haplo y Alfred, enemigos por naturaleza y camaradas por necesidad, topan cara a cara con una tribu perdida de sartanes dedicada a la práctica de su magia más prohibida.
Dirigidos por unos poderosísimos magos, los ejércitos de los sartán se mueven en la noche mientras Abarrach se ve barrida por una guerra civil. Los gobernantes del reino buscan desesperadamente la Puerta de la Muerte y a cualquiera que tenga noticias de su existencia, pues los invade la certeza de que la muerte se está apoderando gradualmente de su mundo de catacumbas y lava.
¿Sabes qué se esconde en la oscuridad? Los monstruos son reales: vivían ocultos entre los humanos, pero hace trece años su existencia salió a la luz. La lucha entre vampiros, hombres lobo, brujas, y el resto de criaturas por el control fue muy sangrienta, hasta que alcanzaron una tregua. Pero, al entrar en una asombrosa mansión de Nueva York, Kierse, una joven ladrona, acaba de romper la tregua sin saberlo. Si no quiere que los monstruos reinicien la guerra, deberá robar algo muy especial para el misterioso dueño de la mansión, un poderoso monstruo, a la vez irresistible y aterrador, que lleva siglos jugando a un peligroso juego…
La Roma imperial fue un estado guerrero. El Coliseo (inaugurado en el año 80 d.C.) fue el monumento de Roma a la guerra. Como una catedral de la muerte, se alzaba sobre la ciudad e invitaba a sus ciudadanos, 50,000 a la vez, a presenciar juegos gladiatorios asesinos. Ahora es visitado por dos millones de personas al año (Hitler estuvo entre ellos). Dos destacados historiadores clásicos cuentan la historia del mayor anfiteatro de Roma: cómo se construyó; los juegos gladiatorios y otros eventos que se celebraron allí; el entrenamiento de los gladiadores; los espectadores que disfrutaban de los juegos, los emperadores que los organizaban y los críticos; y la extraña historia posterior: el Coliseo ha sido fortaleza, almacén, iglesia y fábrica de pegamento.
Los contenedores son un elemento clave para el transporte internacional. Aunque pudiera parecer que son simples recipientes para trasladar mercancías, conocer en detalle su diversidad, sus prestaciones y su operativa permite optimizar el transporte de mercancías, ganar en seguridad para las mismas y hacerlo posible con los mínimos costos.
Este libro reúne todos los conocimientos necesarios para el uso, el transporte y la manipulación del contenedor, la unidad de carga por excelencia en el transporte intermodal y el comercio internacional.
Se analizan los distintos tipos de contenedor, la tipología de las mercancías, el modo de asegurar su integridad mediante una carga y estiba adecuadas, y todos los aspectos que se deben considerar en el arrendamiento de contenedores de transporte.
Asimismo, se describe el proceso de transporte del contenedor y su manipulación en las terminales de mercancías, y se detallan las características y los equipamientos de los buques portacontenedores. También se dedica un amplio apartado a los sucesivos desarrollos legislativos que se han producido en el ámbito internacional, al régimen jurídico del transporte marítimo de contenedores y a los daños y las averías que pueden afectarlo.
Quienes sostienen la idea de que el Defensor del Pueblo República Dominicana es unipersonal desconocen los principios generales de la administración moderna, ignoran el proceso de elección como órgano constitucional establecido en la Constitución y pierden de vista las características del Estado social y democrático de derecho. Además, pasan por alto lo que ha significado para la nación dominicana la forma personalista e individualista de funcionarios que han dirigido algunas instituciones como si fuera un feudo heredado de sus antepasados.
El Defensor del Pueblo, por sus características y por las funciones que le asigna la Constitución dominicana, no puede ser una institución unipersonal porque como órgano del Estado, negaría su propia razón de ser el carácter unipersonal es contrario a los principios de la institucionalidad, negaría el principio de la transparencia, incurriría en práctica antidemocrática y estaría promoviendo la corrupción y el tráfico de influencia.
El defensor del Pueblo de la República Dominicana debe ser preservado como una institución democrática, institucional y transparente, alejado del clientelismo y la corrupción. Tenemos que evitar que la práctica corrupta que caracteriza las instituciones de Estado moderno no permee la vida institucional del Defensor del Pueblo y eso solo puede ser garantizado por un ejercicio transparente que descanse en manos de un equipo de hombres y mujeres que hayan sido celosamente elegidos por el Congreso, que su funcionamiento interno descanse en un órgano de control interno, debidamente fiscalizado por los órganos constitucionales encargados de vigilar el buen uso de los recursos públicos.
En nuestros días, lo urbano ha crecido hasta desbordar nuestra capacidad para la reflexión, la acción y hasta la imaginación. Sentido y fin de la industrialización, la sociedad urbana se ha ido conformando en su propia búsqueda de sentido y, en el camino, se ha topado con la filosofía, el arte y la ciencia, que no han podido evitar enfrentarse a este nuevo objeto y transformarse a sí mismas en el encuentro. Comprender lo urbano hoy implica trazar una estrategia de conocimiento inseparable de la estrategia política. Lefebvre invita a hacerlo sobre el eje de la puesta en práctica de un derecho: el derecho a la ciudad, a la vida urbana, condición para una democracia y un humanismo renovados.