La sexta entrega de la saga romántica medieval «Las guerreras Maxwell».
En su lecho de muerte, Harald Hermansen le prometió a su amada Ingrid que dejaría Noruega y se trasladaría a vivir en Escocia. Harald añora su país, como añora a su mujer y sus gentes, pero sabe que regresar al Reino de Song no sería buena idea, especialmente porque allí ya no le queda nada. A pesar de ser considerado un bárbaro vikingo en aquellas tierras, gracias a la ayuda de Demelza y de Aiden McAllister, su marido, Harald consigue llevar una vida tranquila, sacar adelante su propia herrería y ser aceptado por la mayoría de los parroquianos. Pero todo comienza a complicarse cuando aparece una joven llamada Alison. Ella y su manera de comportarse, tan parecida en ocasiones a la de su fallecida mujer, lo atrae y lo espanta al mismo tiempo. Pero si algo tiene claro es que no quiere volver a enamorarse, y menos de una mujer como aquélla.
¿Será capaz Harald de decirle adiós al pasado, vivir el presente y crear un futuro?
Historia de las exploraciones prohibidas en África nos relata los viajes de los exploradores y exploradoras que penetraron en aquellos lugares de África en los que la entrada a occidentales estaba prohibida. Nos traslada a la epopeya de estos aventureros que, adoptando diversas personalidades, disfrazados o como esclavos, entraron en Marruecos, Tombuctú, en el Sáhara o en los países más conflictivos del África subsahariana, arriesgando por ello sus vidas.
La realidad debe ser otra cosa, a lo mejor otra cosa peor, más mala, algo atroz, en fin, como la respiración un poco agónica del hombre invisible que también soy yo».
Un alto ejecutivo se queda en paro y decide rehacer su vida al margen de todo lo que le rodea, contando con su imaginación como única aliada. A partir de ahí, y desde el mayor de los sarcasmos, vivirá como una aventura fantástica cualquier hecho cotidiano. El protagonistacrea un mundo propio, unas veces siendo él mismo, otras haciéndose pasar por otro. Otro que actúa con la insolencia y el respaldo de la locura más cuerda.
Un apasionante juego de encuentros y desencuentros con el amor, la soledad, el sexo, la amistad..., con la vida y la muerte, en definitiva. Mucho más que una novela, Tonto, muerto, bastardo e invisible es también una crítica a nuestra sociedad, hilvanada con un lenguaje lúcido y brillante.
Durante siglos, la antigua Esparta ha sido glorificada en el arte, ficción y arte popular. Sin embargo, la verdadera naturaleza de esta civilización, descrita como una combinación de democracia y oligarquía por Aristóteles, considerada un ideal de libertad en las épocas de Maquiavelo y Rousseau, y vista como precursora del Estado totalitario moderno por muchos estudiosos del siglo XX, ha permanecido durante mucho tiempo siendo un misterio.
Un libro documentado y refrescantemente original sobre el gobierno y la cultura de la antigua Esparta y su lugar en la historia griega.
En este libro apasionante y polifacético, relata su viaje en velero por las rutas mediterráneas de los pueblos que fundaron Occidente, desembarcando en los puertos de las tierras e islas que fueron protagonistas del mundo antiguo. El itinerario va de Italia a Grecia, pasando por Estambul, las islas del Egeo y la costa turca, para regresar a casa por Creta, Malta, Sicilia, Cerdeña y las Baleares.
Arte, historia y mito, pero también poesía y música, y una plétora de magníficos personajes se entrelazan en este libro para ofrecer, no sólo una guía apasionante para futuros viajes, sino sobre todo una inmersión total en la naturaleza. Estamos, pues, ante un compendio energizante dirigido a un alma que quiere encontrarse a sí misma tras las mistificaciones de nuestra sociedad contemporánea.
Sobre un fondo de boleros, el protagonista de esta novela atraviesa la adolescencia con la frente cuajada de acné. Cada uno de aquellos granos era un pecado mortal, según le decía el confesor. El sentido de la culpa no podía desligarlo del pacer y éste era la hierba quemada del verano, el sonido de la resaca en la playa bajo el cañizo ofuscado por la luz del arenal.
Sobre un fondo de crímenes famosos en aquella Valencia todavía huérfana de los años cincuenta se desarrolla la conciencia del protagonista. El crimen de la envenenadora, el garrote vil a aquel esquizofrénico que asesinó y cubrió de flores a la niña antes de depositarla en una acequia, la aparición de las piernas depiladas de un hombre con las uñas pintadas dentro de un saco: a través de esta geografía de la memoria un tranvía con jardinera cruzaba la ciudad y se dirigía a la playa de la Malvarrosa. En ese espacio olvidó el protagonista la neurosis del padre, la tortura de una educación religiosa, la sordidez de aquel tiempo. Desde el fondo de la adolescencia llegó a Valencia un día en que todos los escaparates de las pastelerías exhibían la imagen del general Franco confeccionada a base de frutas confitadas.