Sería difícil encontrar un grupo humano más alejado de nuestra fisonomía y de nuestros patrones culturales que los habitantes de la selva africana mal conocidos como «pigmeos». Están lejos de nosotros y de todo el mundo. Son los exóticos de los exóticos. Homero les da ese nombre a unos seres en la Ilíada, y de sus versos nace uno de los malentendidos más ridículos y perdurables de la historia científica. El poeta se refería a unas criaturas tan fabulosas como nuestros duendes. Sin embargo, el mito siguió vivo, y, a partir del siglo XIX, contra todo pronóstico y empujados por la ciencia, la literatura y la fantasía, muchos exploradores han ido en su busca al corazón de África.
Lo único que ansía Lachlan Kane es vivir en paz. Pero sabe que, después de fastidiarla durante un encargo para el cliente más importante de su jefe, jamás conseguirá salir del mundo del crimen organizado. Al menos, hasta que Lark Montague le ofrece un trato: dar caza a un asesino a cambio de que ella garantice su libertad.
¿El problema? Primero tienen que casarse. Y ambos se llevan a matar.
Puede que la cantante y compositora indie Lark Montague parezca un torbellino de alegría y purpurina, pero esconde un montón de secretos. Después de que su formidable familia sufra varios reveses y la felicidad de su mejor amiga se vea amenazada, no duda en llegar a un acuerdo con el hombre que está empeñada en odiar, al margen de lo atractivo que sea el taciturno asesino a sueldo.
A medida que Lachlan y Lark se sumergen en el oscuro mundo que los mantiene unidos, su matrimonio falso se vuelve indistinguible de uno de verdad, aunque no son solo las dificultades familiares las que los atormentan. Hay otro fantasma al acecho... Y está sediento de sangre.
El CEO de Disney comparte las ideas y los valores que le han permitido reinventar una de las compañías más admiradas del mundo e inspirar a las personas que dan vida a la magia.
Robert Iger se convirtió en CEO de la Walt Disney Company en 2005 durante un momento difícil para la empresa. La moral se había deteriorado, la competencia era intensa y la tecnología estaba cambiando más rápido que en cualquier otro momento de la historia. Su proyecto de futuro se basaba en tres ideas muy claras: renovar el compromiso con la importancia de la calidad, integrar la tecnología en lugar de luchar contra ella y pensar con ambición y con una visión global para convertir a Disney en una marca más fuerte en los mercados internacionales.
Catorce años después, Disney es la compañía de medios más grande y respetada del mundo, y cuenta entre sus propiedades con Pixar, Marvel, Lucasfilm y 21st Century Fox. Con Robert Iger al frente, reconocido como uno de los CEO más innovadores y exitosos de nuestra era, el valor de la empresa se ha quintuplicado.