Lo que hoy se conoce como mundo clásico, y que pervive entre nosotros a través de la historia de su recepción, es en realidad el precipitado de dos tradiciones, de dos culturas, en un sentido muy amplio de ambos términos que engloba aspectos tanto intelectuales como institucionales y materiales. El lema horaciano Graecia capta ferum victorem cepit intulit agresti Latio [La Grecia conquistada conquistó al feroz conquistador y trajo las artes al rústico Lacio] recoge solo de modo parcial esta idea: la Grecia conquistada enseñó a Roma sus artes, es cierto, pero fue Roma la que proyectó a Grecia por todo el imperio y hacia la posteridad, y la que hizo suyo el legado heleno para convertirlo en factor de su propia hegemonía imperial e identidad. Este libro se hace cargo de este enriquecedor hibridismo cultural. Especialistas de primer nivel analizan múltiples contextos, desde la política a la economía, desde la cultura a diferentes ámbitos de la sociedad, en los que cobró cuerpo el helenismo bajo hegemonía romana. La obra muestra que los frutos del hibridismo grecorromano trascendieron el mundo mediterráneo y presta particular atención a su decurso entre los siglos ii a.C. y ii d.C.
El periodo helenístico fue una época fascinante con un panorama filosófico vibrante y diverso: no solo nacieron dos nuevas escuelas de pensamiento —el epicureísmo y el estoicismo—, sino que se produjeron avances significativos en la Academia de Platón y tanto los aristotélicos como los cínicos continuaron desarrollando sus ideas. Y es que muchas de las ideas que hoy asociamos con la filosofía moderna y la Ilustración —como el empirismo, el materialismo y el escepticismo religioso— ya fueron ampliamente discutidas por los filósofos helenísticos.
En Filosofía helenística, Sellars ofrece una introducción accesible y temática a la filosofía de esta época. El autor pone énfasis en la perspectiva práctica de estos pensadores, que consideraban la filosofía una herramienta para la vida diaria, y resume los debates clave sobre temas que van desde la epistemología hasta la filosofía política. Y, dado que las ideas de los filósofos helenísticos tuvieron una gran influencia en el pensamiento posterior, nos muestra también el desarrollo de la filosofía moderna temprana.
Con una prosa clara y rigurosa, Sellars logra acercar al lector contemporáneo una de las épocas más fértiles del pensamiento antiguo.
«Mi padre siempre me aconsejó que no escribiera mis memorias. Los reyes no se confiesan. Y menos, públicamente. Sus secretos permanecen sepultados en la penumbra de los palacios. ¿Por qué le desobedezco hoy? ¿Por qué he cambiado de opinión? Porque siento que me roban mi historia».
Esta obra, escrita en primera persona y cuya publicación es en sí un acontecimiento histórico, viene, en efecto, a reparar esa situación. Si Su Majestad ha decidido dar cuenta de su historia después de casi cuarenta años de reinado, es porque el traslado a Abu Dabi, parte de la opinión publicada y, por qué no, los propios errores han acabado por ensombrecer su trayectoria y sus aportaciones fundamentales al éxito de la democracia española.
Reconciliación relata en detalle la parte privada de una vida pública. Son unas memorias ricas en anécdotas que no eluden los episodios más significativos de nuestra historia reciente, pero tampoco las alegrías ni los malos momentos de su vida íntima y personal. Un recorrido que empieza en un país inmerso en una guerra cainita y con un joven Juan Carlos anclado a un destino que no le pertenece, pero que paso a paso, eludiendo mil complots y ganándose la confianza de unos y otros, acaba convirtiéndose
en el actor principal de la transformación radical de España en el estado moderno y próspero que es hoy.
Un documento único: la transcripción de las conversaciones que mantuvo Leon Goldensohn, psiquiatra del Ejército Estadounidense, con los principales encausados en el proceso de Núremberg.
En 1946, con los juicios de Núremberg en marcha, el psiquiatra del ejército estadounidense Leon Goldensohn recibió el encargo de entrevistar a dos docenas de líderes alemanes encausados, así como a numerosos testigos de la defensa y de la acusación. El contenido de estas conversaciones no se ha desvelado hasta ahora, más de cincuenta años después.
Robert Gellately -uno de los principales historiadores especializados en la Alemania nazi- nos ofrece en este libro treinta y tres de estas entrevistas (cuidadosamente transcritas, editadas y anotadas) con soldados y algunos de los oficiales nazis de mayor graduación encarcelados en Núremberg, entre los que se encuentran Hans Frank, Hermann Göring, Ernest Kaltenbrunner y Joachim von Ribbentrop.
Como entrevistador, Goldensohn era especialmente astuto y, en cada una de las conversaciones, logró extraer las motivaciones y la desviación moral que llevó a estos hombres a planear y cometer tan diabólicos crímenes. Nos presenta a unos soldados y oficiales que se debaten entre la admisión y la negación de los hechos, bien acusando a sus superiores o considerando que actuaron correctamente en todo momento.
Gracias a la información biográfica y las notas con las que Gellately ha completado cada entrevista, esta obra aporta información imprescindible para comprender la mentalidad y la misión de una ideología enloquecida.
Simone Weil fue una mujer de hondas convicciones, cuya profunda confianza en el ser humano la aproximó al misticismo. En ese mar de fondo nadan los textos recopilados en el presente volumen, dedicados a diseccionar conceptos como solidaridad, justicia o amistad... pues todos ellos son, según la filósofa, amor en sus distintas dimensiones. Y así, a través de un lenguaje por lo demás poético, sus páginas allanan nuestro camino hacia lo sublime.
Nietzsche vuelve a mostrar en esta obra cómo los dos mil años de cristianismo han instaurado una moral equívoca basada en una concepción del bien y del mal que atenta contra los instintos del hombre. Esa falsa moralidad debe ser superada, con una inversión total de los valores establecidos. Para ello el filósofo contrapone aquí el pensamiento de la antigüedad, en una nueva muestra de su amor por la tradición clásica.