Entre 1942 y 1943, Simone Weil colabora con la resistencia francesa en un empeño que habría de reconstruir Europa desde sus ruinas filosóficas y morales: la redacción de una nueva Declaración Universal de los Derechos Humanos. Para ello, la atención de Weil se centra en un hallazgo fundamental: los deberes anteceden a los derechos. La obligación de respetar las necesidades que todos los seres humanos comparten es lo que garantiza la libertad y la alegría que deben cimentar una civilización orientada al bien. Y, entre ellas, "el arraigo es quizá la necesidad más importante y desconocida del alma humana". Arraigarse significa vivir en conexión con una comunidad, un pasado y unas tradiciones, una idea de naturaleza y de belleza y, especialmente, con una espiritualidad que desactiva las pasiones destructivas que llevan a ver a los otros como enemigos: hay un "destino eterno" que nos une y que no es sino el respeto que todos nos debemos. Por el contrario, el desarraigo es "la enfermedad más peligrosa de las sociedades humanas" y quien lo sufre, a menudo también lo provoca. Esta edición, con prólogo de Carmen Herrando Cugota, incluye textos complementarios del "Estudio de una declaración de las obligaciones hacia los seres humanos", ofreciendo una visión integral de un pensamiento que, como reconoció Albert Camus, resulta imprescindible para imaginar cualquier renacimiento europeo.
"Filosofía de la religión (1947)" reúne la aproximación más completa de Xavier Zubiri a los grandes temas del pensamiento filosófico en torno a la religión, entre ellos, el agnosticismo, la relación entre fe y verdad o la dialéctica entre inmanencia y transcendencia, y también sus consideraciones sobre la filosofía de la religión de su tiempo. Zubiri no volvió a abordar con el mismo detalle y profundidad estos asuntos capitales en sus obras posteriores, por lo que este volumen se convierte en una obra de referencia fundamental para profundizar en algunos puntos esenciales de su filosofía y, con ello, entender el desarrollo posterior de su pensamiento.
Los primeros destellos del pensamiento original de María Zambrano se revelan en esta obra fundamental, escrita al inicio de su largo exilio. En ella explora la escisión primigenia entre dos formas de la palabra, la filosofía y la poesía, que han transitado caminos divergentes en la cultura occidental, y examina esta dualidad como categoría esencial del pensamiento: el logos que busca y la palabra que encuentra, la razón metódica y el hallazgo por la gracia. Razón que anhela certezas y seguridades en su ascenso hacia la verdad y poesía que se entrega a la multiplicidad del mundo, abrazando la dispersión amorosa de lo real. Zambrano transforma esta dicotomía en manantial de un nuevo pensar que, nutriéndose de ambas tradiciones, apunta hacia una razón poética que recupere la integridad perdida del ser humano.
Los primeros compases del largo exilio (1939-1984) de María Zambrano transcurrieron, tras un breve periodo mexicano, en islas del Caribe: Puerto Rico y Cuba. Desde allí, la filósofa reflexiona sobre el devenir de Europa desde una insularidad que es tanto física como conceptual y existencial: la isla como categoría de pensamiento. Los escritos de Zambrano de este periodo -del que Isla de Puerto Rico es buen testimonio- conjugan dos conceptos aparentemente antitéticos: la nostalgia y la esperanza. Nostalgia por un mundo pasado, perdido en la vorágine bélica europea, y esperanza de un futuro mejor, más ético, humano, libre y democrático, que radica en la conversión de una circunstancia adversa -el exilio- en un manantial experiencial, nutriente y salutífero. Prólogo de Rogelio Blanco.
La presente edición reúne ensayos, artículos y fragmentos inéditos que Simone Weil (1909-1943) dedicó a la reflexión sobre la cuestión colonial desde 1936 hasta el final de su vida. Voz pionera del anticolonialismo, su pensamiento va más allá de la crítica de la dominación colonial (que sitúa en el diagnóstico de una política basada en una visión estatalista, imperialista y eurocéntrica) para imaginar el futuro de un mundo descolonizado y el papel que Europa podría tener dentro de un nuevo orden global no violento. Para Weil, la justicia se hace real en los corazones de quienes la cultivan y, por ello, transformar un presente plagado por la guerra requiere de un frente común de lucha y resistencia que se alimente de valores que desafíen la lógica del dominio, invitando a propagar entre los pueblos una «locura» que es amor hacia todo aquello que es golpeado por la fuerza. El actual espectáculo de un mundo descolonizado, desgarrado por nuevas guerras que reproducen viejas lógicas coloniales, permite evaluar el alcance de los tempranos análisis weilianos, así como la vigencia de una crítica de la teología política las sustenta.
De hija a madre, de madre a hija recoge dos de las piezas más logradas y emotivas de la obra de Carmen Martín Gaite: un sueño con su madre, María Gaite Veloso, y una evocación de su hija, Marta Sánchez Martín. Ambos textos, de difícil clasificación genérica, están datados en fechas muy próximas al fallecimiento de las dos mujeres más importantes en la vida de la escritora.
La aleación entre lo personal y el artefacto literario se sostiene con un particular pulso narrativo ante el temblor en estos dos textos dispersos, poco conocidos y que rescatamos en un volumen único, ya que en ellos convive en perfecta sintonía la dimensión de hija y madre, la experiencia del vínculo y la pérdida, el diario íntimo y la ficción, la realidad y el sonambulismo. «De su ventana a la mía» y «El otoño de Poughkeepsie» quizá sean los títulos más relevantes en su producción literaria de cómo la intimidad en bruto no se entiende si no se destila con el filtro del sueño o la fabulación: «No se dice lo secreto, se cuenta».