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UNA HABITACION PROPIA (BOL)

Texto señero del feminismo del siglo XX, basado en dos conferencias impartidas por Virginia Woolf en Cambridge, Una habitación propia indaga con singular ironía y talento narrativo en los graves efectos que tuvo la discriminación sexual en la creatividad de las mujeres, al tiempo que propone un camino liberador a través de la independencia económica. En esta nueva edición, la espléndida traducción de Ana Mata Buil, basada en los originales más fiables, presta especial atención a las cuestiones de género. Además, se incluye como apéndice el artículo «Las mujeres y la novela», en el que Woolf publicó por primera vez los postulados centrales de su famoso libro.
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MI NOMBRE ERA EILEEN (BOL)

La Navidad ofrece muy poco a Eileen Dunlop, una chica modesta y perturbada atrapada entre su papel de cuidadora de un padre alcohólico y su empleo administrativo en Moorehead, un correccional de menores cargado de horrores cotidianos. Eileen templa sus tristes días con fantasías perversas y sueña con huir a una gran ciudad. Mientras tanto, llena sus noches con pequeños hurtos en la tienda local, espiando a Randy, un ingenuo y musculoso guardia del reformatorio, y limpiando los desastres que su padre deja en casa. Cuando la brillante, guapa y alegre Rebecca Saint John hace su aparición como nueva directora educativa de Moorehead, Eileen es incapaz de resistirse a esa milagrosa e incipiente amistad. Pero en un giro digno de Hitchcock, el cariño de Eileen por Rebecca la convierte en cómplice de un crimen.
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MI AÑO DE DESCANSO Y RELAJACION (BOL)

En Mi año de descanso y relajación, Ottessa Moshfegh hace de Manhattan el epicentro de una civilización, la del año 2000, dominada por la apatía. Como una oscura bella durmiente, la narradora de esta novela decide encerrarse durante un año en su piso de una de las zonas más exclusivas de Nueva York, asistida por una herencia ingente y por una gran cantidad de fármacos, para dedicarse a dormir y ver películas de Whoopi Goldberg y Harrison Ford. El inicio de un siglo supuestamente trepidante encuentra a nuestra protagonista durmiendo en el sofá con la tele encendida. Con mucho cinismo, series, películas comerciales y narcóticos, y a costa de cortar todo vínculo humano, cualquiera puede sobrellevar esta vida. Ahora bien, ¿lo que queremos es sobrellevarla?
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CUENTOS COMPLETOS

Este volumen muestra el impresionante talento de la autora para encarnar el mundo íntimo de sus personajes, tanto si se trata de un chico sordomudo, como de un músico de jazz o un asesino. Los motivos y los escenarios de estas restallantes historias son muy variados y van desde la pequeña ciudad de Jackson, en Mississippi, hasta Nueva Orleans, desde los años de la Gran Depresión hasta los sesenta, pero todos contienen la aguda sensibilidad, el estilo preciso y cálido, y la luz sureña que Eudora Welty convirtió en señas de identidad de su imperecedero y original mundo narrativo.
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CUANDO ERA DIVERTIDO (BOL)

Quizás hay un momento en la vida para leer esta novela.¿Ha llegado el tuyo? «Querido lector, querida lectora, la novela que estás a punto de iniciar es una historia incómoda, quizás la más incómoda que he escrito hasta la fecha. Una historia que solo se entiende a partir de cierta edad o de un determinado momento de la vida. Por eso hemos decidido indicarlo. Al leerla puede que encuentres a esos fantasmas que siempre han estado a tu lado pero que no has querido ver. Pero también es posible que ocurra todo lo contrario: que salgas de esta historia con la felicidad de quien sabe valorar lo que tiene»
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EL REGALO (BOL)

Y llegamos a un lugar que, aún a día de hoy, no sabría muy bien cómo definir. Quizá es ese sitio al que te trasladas cuando suena el timbre del recreo, o allí donde vamos al cerrar los ojos justo antes de soplar las velas, o el viento en el que flotamos al recibir uno de esos abrazos que nos sostienen el cuerpo, las dudas y los miedos... ¿Quién sabe? O quizá no era más que la parte trasera del armario en el que se había convertido mi vida: ahí donde se almacenan prendas que jamás volverás a ponerte pero que te da pena tirar.»
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