En los infernales días de la primavera cubana en que llegan los vientos calientes del sur, coincidiendo con la Cuaresma, al teniente Mario Conde, que acaba de conocer a Karina, una mujer bella y deslumbrante, aficionada al jazz y al saxo, le encargan una delicada investigación. Una joven profesora de química del mismo preuniversitario donde años atrás estudió Conde ha sido asesinada en su apartamento, en el que aparecen además restos de marihuana. Así, al investigar la vida de la profesora, de impoluto expediente académico y político,
Conde entra en un mundo en descomposición, donde el arribismo, el tráfico de influencias, el consumo de drogas y el fraude revelan el lado oscuro de la sociedad cubana contemporánea.
Esta novela es la historia de un personaje que busca el sentido de la vida. Norteamericano de buena familia, el joven Laurence Darrell, Larry, ha participado como aviador en la Primera Guerra Mundial. Tiene novia y un futuro prometedor, pero decide tomarse un tiempo de reflexión y embarcarse en un viaje abierto al encuentro de culturas y espiritualidades diferentes, que le llevará desde el París de los años veinte, el de Picasso y Hemingway, a España, Grecia y otras geografías, hasta recalar en la India, donde cree encontrar las claves de una vida mejor.
Una madre: Sethe, la esclava que mata a su propia hija para salvarla del horror, para que la indignidad del presente no tenga futuro posible.
Una hija: Beloved, la niña que desde su nacimiento se alimento le leche mezclada con sangre, y poco a poco fue perdiendo el contacto con la realidad por la voluntad de un cariño demasiado denso.
Una experiencia: el crimen como única arma contra el dolor ajeno, el amo como única justificación ante el delito y la muerte como paradójica salvación ante una vida destinada a la esclavitud. Con este dolor y este amor en apariencia indecibles la ganadora el Premio Nobel de Literatura 1993 ha construido una soberbia novela, que en 1988 le valió el Premio Pulitzer.
Publicada póstumamente en 1926, El castillo es la más tardía de las tres novelas que escribió Franz Kafka (1883-1924) y, pese a haber quedado inconclusa, pasa a ser una de las cumbres de la novela del siglo xx. En ella se cuentan los infructuosos intentos del agrimensor K. por acceder a las autoridades del castillo, que al parecer ha reclamado sus servicios, y obtener el permiso para ejercer su trabajo y establecerse así en la aldea en la que ha sido recibido como forastero.
El maestro del terror vuelve a ofrecer unas páginas electrizantes escritas en su mejor estilo. Siguiendo la tradición de Poe, Stevenson y Lovecraft, King nos abre la puerta de acceso a un mundo de horrores inimaginables.
Clases de traducción y literatura española en una universidad inglesa cuyas cenas de gala acaban convertidas en un vodevil. Largos paseos por librerías de viejo en busca de ediciones raras; un escritor rey de un reino sin trono en la diminuta isla de Redonda; unos amantes desdichados; una carrera de espía; una mujer tras cuyos ojos se oculta una tragedia que no se quiere recordar; un conserje en cuya mente permanecen todas las almas. Dos muertos, quizá tres...
La hija menor de Mackenzie Alien Phillips, Missy, desaparece durante unas vacaciones familiares. En el proceso de su búsqueda se encuentran evidencias de que pudo haber sido brutalmente asesinada en una cabana abandonada en lo más profundo de los bosques de Oregón. El padre reacciona rebelándose frente a Dios, ante lo que considera una radical injusticia. Transcurridos cuatro años, Mack recibe una extraña carta, firmada por Dios, que le conmina a reunirse con él en el lugar donde la niña murió. A pesar de lo aparentemente absurdo de la situación, decide acudir a la cita y sumergirse de nuevo en su más oscura pesadilla; lo que allí sucede cambiará su vida para siempre. En un mundo donde la religión parece cada vez más irrelevante, La cabana aborda una pregunta inmemorial: «¿Dónde está Dios en un mundo lleno de indescriptible dolor?» Las respuestas que Mack obtiene te sorprenderán y quizá te transformen tanto como a él.
Trick E. Dixon es un cuáquero, amante de la paz y convencido del carácter sagrado de la vida humana, que no tiene el menor inconveniente en aplicar la noción de defensa propia a la matanza de mujeres y niños desarmados. Es un maestro de la política, y en su rostro hay siempre una desdeñosa expresión de honradez, pero ello no le impide entrar en batalla con los boy scouts ni declarar la guerra al gobierno pro-pornografía de Dinamarca, confiando siempre en la indiferencia básica de los votantes.
PHILlP ROTH es uno de los escritores estadounidenses más leídos e influyentes de los últimos tiempos. La calidad de su obra está avalada por premios como el National Book Award o el Pulitzer, y cada nueva obra suya despierta expectación en todo el mundo.
Publicada postumamente en 1964, París era una fíesta es la obra más personal y reveladora de Hem-ingway, quien, ya en el crepúsculo de su vida, narra los dorados, salvajes y fructíferos años de su juventud en el París de la década de los veinte, en compañía de escritores como Scott Fitzgeraid o Ezra Round, la llamada «generación perdida» —según la popular denominación acuñada en aquella época por Gertrude Stein, la mítica madrina del grupo—. Crónica de la formación de un joven escritor, retrato de una ciudad perdida, oda a la amistad y verdadero testamento literario, París era una fíesta es uno de los libros capitales para entender el siglo XX, así como el universo y la personalidad de uno de sus más grandes creadores.