Marina y María viven mil y una vidas de lunes a viernes dentro y fuera de la redacción y todavía les sobra tiempo para que les sucedan todo tipo de situaciones surrealistas de las que no solo escapan sin despeinarse, sino que terminan con cardado y laca.
Dos libra sin carnet de conducir, parecidas por fuera, pero diferentes por dentro, reporteras kamikazes, divertidas, exigentes, y, sobre todo, caóticas. Solo ellas son capaces de anteponer su espíritu aventurero e informativo a cualquier plan: cambiar un vuelo a Ibiza por otro a La Palma con volcán en erupción incluido, marcharse de la noche a la mañana a Rusia a cubrir una guerra aun a riesgo de no llegar a la boda de su amiga o participar en una carrera ilegal de coches con una cámara oculta…
Ella es fuego, desafío y travesura.
Él es solidez, estoicismo y arrogancia.
Ella está en la ruina.
A él le sobra el dinero.
Ella huye a Madrid para escapar de un pasado doloroso e injusto en el que tuvo que ser dura, mala y egoísta para sobrevivir, y en el que el amor era una quimera, la debilidad un riesgo y la lealtad se pagaba cara. Y no es fácil rehacer tu vida, sobre todo si no tienes trabajo ni facilidades para encontrarlo.
Él es dueño de Torture Eden, la discoteca fetish más famosa de Madrid, tiene su vida organizada con meticulosa perfección, no admite debilidades, mucho menos en sí mismo, y todo su mundo lo componen su trabajo y su hija. Y, además, se aburre. Pero mucho.
Ella le pide trabajo.
Él la rechaza por un motivo de lo más frustrante.
Así que ella se venga.
Y desde ese momento entablan una batalla que sólo juntos podrán ganar.
Si te quedaste con ganas de saber algo más de Marilia, de Besos prohibidos, y Nath, de No lo llames sexo... ¿O sí?, ésta es tu historia.
Sookie Stackhouse es una camarera de cócteles de poca monta en un pequeño pueblo de Luisiana, un lugar tranquilo donde casi nada pasa... excepto el tiempo. Es tranquila y tiende a ocuparse de sus propios asuntos, excepto cuando se trata de su "tara". Y es que no es fácil tener poderes telepáticos y enterarse de todos los secretos que la gente esconde.
Por eso, cuando Bill Compton entra por primera vez en el bar en el que trabaja, Sookie no puede dejar de mirarlo. Es alto, moreno, guapo... y ella no puede escuchar una sola palabra de lo que está pensando. Pero Bill tiene su propia tara: es un vampiro, uno con mala reputación. Y cuando una serie de asesinatos golpea su ciudad, Sookie comienza a preguntarse si tener un vampiro por novio es una buena idea...
Segundo volumen de «Pijas y divinas», una saga gamberra y divertida, con una trama repleta de trampas, errores, química sexual, romanticismo y mucho erotismo.
«De una boda, en teoría, sale otra boda. Chorradas. ¡Qué más quisiera yo!
Os seré franca, quiero casarme cuanto antes, pero no con cualquiera. En mi entorno el matrimonio es un arte y, a pesar de que he tenido novios y pretendientes, ninguno cumplía los requisitos, empezando por una cuenta bancaria saneada. Sé lo que pensáis, pero antes escuchad mis razones.
No valgo para trabajar y no me he criado entre algodones para ahora echarlo todo a perder. Necesito un esposo que no me saque muchos años y que no sea difícil de mirar; aunque, según mi madre, “a todo se acostumbra una, hija”.
Ahora que estoy en la boda de una amiga, miro alrededor y veo que aquí no encontraré al candidato. Así pues, seguiré buscando…»
Empieza la temporada de libra y eso solo significa una cosa: el amor está en el aire. Cat, autoproclamada gurú de las estrellas, aprovecha para declararle sus sentimientos a Alison. Pero, aunque sus cartas astrales son compatibles, ella le confiesa que está enamorada de otra persona.
¿Cómo es posible que el horóscopo se haya equivocado tanto?
Con el corazón roto, Cat intenta darle otra oportunidad al amor cuando conoce a Morgan, la misteriosa chica nueva del instituto. Parece que los planetas por fin se han alineado… hasta que Cat descubre que Morgan es géminis y, como todo el mundo sabe, no puedes confiar en ellos.