En estas páginas nace, vive y muere (al menos por el momento) el fotógrafo Castellón, uno de los personajes más atractivos y enigmáticos de la literatura hispanoamericana reciente. Una novela del ganador del Premio Cervantes 2017. El lector verá a través del ojo de su cámara la falsificación alucinante de nuestras nacionalidades, la fantasía derrotada de los ideales y las utopías, la más persistente de ellas el canal por Nicaragua, y la convocatoria del genio y la miseria en diversos escenarios, desde el puerto de Greytown en Nicaragua, con sus palacios de mármol en medio de la selva, al ghetto de Varsovia y al monasterio de la Cartuja en Mallorca. El mercenario Walker, el rey mosco, la reina Victoria, Napoleón el pequeño, el Archiduque Luis Salvador y su extravagante cortejo, Flaubert, Turguéniev y George Sand, sin olvidar a Chopin, se dan cita aquí, junto con la pluma envidiosa del escandaloso Vargas Vila y la prosa florida de Rubén Darío
PENSAMIENTO
Mezquino volar mi pensamiento. Escapado veloz y misterioso. Excusando al momento del partir un corazón entre sus pasos. Anuencia obligada de la noche, secretos de su largo viaje. Oscuro vestido para el momento, robando mis sueños en su pasaje. Aprovecha mi ausencia. Y sin dejar sus rastros, regresa callado sin traer razones. Si aún vive, si me piensa, si me odia, si lloras o si el fugaz recuerdo. Ha naufragado en el olvido.
Ella es fuego, desafío y travesura.
Él es solidez, estoicismo y arrogancia.
Ella está en la ruina.
A él le sobra el dinero.
Ella huye a Madrid para escapar de un pasado doloroso e injusto en el que tuvo que ser dura, mala y egoísta para sobrevivir, y en el que el amor era una quimera, la debilidad un riesgo y la lealtad se pagaba cara. Y no es fácil rehacer tu vida, sobre todo si no tienes trabajo ni facilidades para encontrarlo.
Él es dueño de Torture Eden, la discoteca fetish más famosa de Madrid, tiene su vida organizada con meticulosa perfección, no admite debilidades, mucho menos en sí mismo, y todo su mundo lo componen su trabajo y su hija. Y, además, se aburre. Pero mucho.
Ella le pide trabajo.
Él la rechaza por un motivo de lo más frustrante.
Así que ella se venga.
Y desde ese momento entablan una batalla que sólo juntos podrán ganar.
Si te quedaste con ganas de saber algo más de Marilia, de Besos prohibidos, y Nath, de No lo llames sexo... ¿O sí?, ésta es tu historia.
Sookie Stackhouse es una camarera de cócteles de poca monta en un pequeño pueblo de Luisiana, un lugar tranquilo donde casi nada pasa... excepto el tiempo. Es tranquila y tiende a ocuparse de sus propios asuntos, excepto cuando se trata de su "tara". Y es que no es fácil tener poderes telepáticos y enterarse de todos los secretos que la gente esconde.
Por eso, cuando Bill Compton entra por primera vez en el bar en el que trabaja, Sookie no puede dejar de mirarlo. Es alto, moreno, guapo... y ella no puede escuchar una sola palabra de lo que está pensando. Pero Bill tiene su propia tara: es un vampiro, uno con mala reputación. Y cuando una serie de asesinatos golpea su ciudad, Sookie comienza a preguntarse si tener un vampiro por novio es una buena idea...
La fuerza existencial es el elemento donde las cosas se vuelven palabras y el poeta sustituye los procesos de la razón por la comunión del espíritu con la naturaleza, esa naturaleza humana que es la mujer: alma que despierta un sentido de visión portadora de la patria.