EL FRÍO NO ESTÁ VIVO.
En un lugar conocido como La Cornisa, una civilización está atrapada entre un gran abismo y una montaña escarpada. No hay forma de que nadie escape del páramo helado sin caer en una trampa mortal. Sus habitantes no saben nada del mundo exterior excepto que es donde residen los glacians, criaturas místicas aladas que sobreviven a cambio de un sacrificio humano al año.
Dawsyn Sabar, portadora del hacha y único miembro que queda de su familia, hasta ahora ha evitado la matanza anual, pero su suerte ha acabado. Ella ha sido elegida, arrancada de su hogar helado, el único mundo que conoce. Nadie sabe qué le sucederá al otro lado, y menos aún Dawsyn. ¿Será asesinada? ¿Esclavizada? ¿O algo peor?
Afortunadamente, los destinos se alinean y Dawsyn logra escapar de sus garras con la ayuda de un híbrido de glacian y humano llamado Ryon. Juntos, viajan por las laderas, sin saber si la vida al otro lado quizá sea mejor de aquella de la que ella huyó.
Una historia de supervivencia, sacrificio y venganza.
Desde pequeña, Stella ha escuchado con fascinación las historias increíbles que Felix, su padre, le cuenta al regresar de sus expediciones por tierras lejanas. Pero ahora, llegado el momento de vivir sus propias aventuras, resulta que los clubs de exploradores sólo aceptan hombres en sus filas. Sin embargo, decidida a demostrar su valía, Stella logra convencer a su padre para que la deje unirse en un viaje al País del Hielo.
La expedición parte con sus suministros de lobos, trineos, unicornios y demás enseres a prueba del frío más extremo, pero, una vez que el barco llega a su destino, Stella y otros tres jóvenes -Ethan, Shay y Habichuela- quedan separados del resto de la tripulación. Solos en el páramo helado, deberán aguzar su ingenio y explotar sus habilidades para afrontar con éxito los peligros que esconde el hielo. Tras encontrarse cara a cara con hadas, reinas de las nieves, forajidos y repollos carnívoros, por fin podrán acreditar que ya son consumados exploradores.
A punto de salir de prisión, Nate McClusky comete un grave error y su familia y él son condenados a muerte. Así lo sentencia Craig el Loco, líder de la mafia blanca Acero Ario, desde la celda de máxima seguridad donde cumple cadena perpetua. Un decreto ineludible, pues todo nazi supremacista de California responde al Acero, que compite contra los cárteles mexicanos por el control del narcotráfico en el Estado.
Unas horas después de ser puesto en libertad, Nate roba un coche y, por primera vez en su vida, va a buscar a su hija al colegio. Aunque Polly McClusky todavía no lo sabe, a su madre ya la han asesinado y su padre viene para ponerla a salvo. A sus once años, Polly es tímida, de inteligencia vivaz, y apenas conoce a Nate, pero juntos se lanzan a la carretera por una California desértica y llena de moteles y lugares inadecuados. Polly deberá madurar a toda prisa si quiere sobrevivir y salvarle la vida a su padre.
Namoo es un afamado idol que, ante los ojos de cualquiera, tiene la vida perfecta: una carrera en ascenso, fanáticas que lo idolatran y un departamento en el barrio más exclusivo de Seúl. Sin embargo, de un día a otro, su carrera queda destruida tras golpear a un desconocido en una tienda de conveniencia. Y todo por culpa de una rata escondida en un bolsillo.
Minwoo es un profesor de física desempleado y un apasionado de la astronomía que, además, está obsesionado con los números 3, 6 y 9. Es, también, el dueño del ratón responsable de destruir la carrera del artista Lee Namoo.
Ahora Namoo deberá limpiar su nombre y para ello tendrá que buscar al responsable de todos sus problemas y pedirle ayuda, el más grande de los favores. Pero ¿podrá entenderse con alguien que solo sabe hablar de física, que tiene una mascota horrible y no quiere su dinero?
«El lobo sabía más del hombre que el hombre del lobo. El lobo y el hombre se conocían desde hacía ocho inviernos. El niño había visto al cachorro con la loba cuando él aún caminaba entre mujeres. El lobato había cortado la pista del muchacho cuando todavía no había catado su primera pieza. Ahora los dos dirigían sus manadas en la cacería.»
En La mirada del lobo, Antonio Pérez Henares recrea de forma magistral y con gran sensibilidad el momento prehistórico en el que los caminos del lobo, origen de los perros, y el hombre se cruzaron para siempre, creándose entre ellos un vínculo de lealtad y amistad que perdura hasta la actualidad.
Las protagonistas de este relato son mujeres que decidieron afrontar la sublevación del 17 de julio de 1936 mediante la lucha armada. Su participación como combatientes en el bando republicano supuso un punto de inflexión para la historia de las mujeres españolas, pero a medida que la guerra avanzó, gran parte de ellas fueron relegadas a trabajos auxiliares o a la retaguardia, hasta el punto de verse gravemente desprestigiadas. Con el final de la contienda, muchas de ellas abandonaron España para no regresar, otras fueron duramente represaliadas. Finalmente, la historia las olvidó. ¿Pero quienes fueron estas milicianas? ¿Dónde lucharon? ¿Cómo y porque fueron retiradas del frente? ¿Qué fue de sus vidas después de la guerra? La investigación para reconstruir sus biografías y recuperar su memoria, es el hilo conductor para explicar uno de los acontecimientos históricos más convulsos del siglo xx español desde una perspectiva de género.