Muchas personas sienten que les faltó algo en su infancia y se preguntan por qué su madre no parecía estar ahí para ellas. A pesar de que la madre pudo haber prestado cuidados de tipo físico, tienen la sensación de haber sido, de algún modo, «huérfanas de madre». En estas circunstancias, es difícil mantener una relación con la figura materna en la edad adulta.
La madre emocionalmente ausente te ayudará a comprender por qué tu madre fue incapaz de proporcionarte lo que muchas madres sí pueden dar. También te guiará en un trabajo a varios niveles:
• Identificar los impactos de la negligencia emocional y el abuso emocional.
• Evaluar opciones en cuanto a la relación con tu madre ahora que eres una persona adulta.
• Encontrar al niño/a que llevas dentro y aprender a ser una madre para ese niño.
• Hacerte cargo de tu sanación y aprender a compensar lo que no tuviste.
Un familiar con demencia plantea nuevos retos al cuidador familiar. Se produce un cambio en los roles y dinámicas familiares y surgen diferentes problemáticas que afectan al cuidador tanto a nivel físico como psicológico-emocional y social. Por tanto, el cuidado del cuidador resulta fundamental para poder atender a su familiar e intentar reducir las consecuencias negativas. En esta guía de intervención, tanto los profesionales como los propios cuidadores pueden aprender acerca del perfil del «cuidador familiar», los motivos que habitualmente conducen a la asunción de ese rol, las etapas del cuidado y los distintos modelos teóricos sobre este. También se tratan las consecuencias más frecuentes, tanto negativas (sobrecarga, disminución de la calidad de vida, estrés, sintomatología depresiva, etc.) como positivas (satisfacción con el cuidado, mejora de la relación cuidador-cuidado, etc.), y los aspectos o factores que influyen en ellas. Además, se propone un programa de intervención psicoeducativa basado en dichas variables, donde el lector encontrará una batería de ejercicios detallados y técnicas concretas.
«¿Estoy perdiendo la cabeza?». Las personas con trastorno límite de la personalidad experimentan cambios de humor tan extremos e incontrolables que a menudo dudan de su cordura. Pueden pasar de la euforia a la desesperación en cuestión de segundos y presentan síntomas muy similares:
• Un sentido de la identidad inestable.
• Repentinos arrebatos violentos.
• Hipersensibilidad al rechazo real o imaginario.
• Relaciones amorosas breves y tormentosas.
• Frecuentes períodos de depresión intensa.
• Consumo de sustancias adictivas, trastornos de la conducta alimentaria y tendencias autodestructivas diversas.
• Un miedo irracional al abandono e incapacidad para estar solas.
En La emoción, fuente de vida, Francisco Mora, aclamado autor de Neuroeducación, nos invita a reflexionar sobre un asunto de especial relevancia en las sociedades occidentales actuales, en las que las personas cada vez viven más tiempo sin saber, en ocasiones, para qué: el envejecimiento. Un asunto que, por su importancia, guarda implicaciones a nivel personal y cotidiano, profesional e intelectual, científico y filosófico e incluso religioso. La obra, publicada anteriormente con el título Ser viejo no es estar muerto, recalca la importancia que tiene a la hora de afrontar ventajosamente esta etapa de la vida una de las vertientes fundamentales del ser humano: la emoción, esa energía que mueve el mundo vivo, «ese motor que todos llevamos dentro y que nos empuja a seguir vivos».
Pocas figuras concitan tanta admiración, respeto y cariño como la de Luis Feduchi Benlliure, psiquiatra y psicoanalista y parte fundamental de la vida cultural e intelectual barcelonesa de los últimos sesenta años. Médico humanista a la antigua usanza, sus trabajos sobre infancia y adolescencia fueron determinantes para generaciones de jóvenes especialistas que abordaban esos casos tan sensibles.
Puesto quela transmisión de su conocimiento fue principalmente oral, Fuga, ruta, viaje, es fruto de un titánico esfuerzo por reunir sus textos y entrevistas fundamentales que conmemora y pone en valor el trabajo y las aportaciones de un referente indiscutible de la psiquiatría española orientada a menores.
En el ensayo que da título al libro, Feduchi toma prestados los conceptos de fuga, ruta y viaje del Manual de Psicopatología del Adolescente de Marcelli y Braconnier y los adapta a nuestro momento cultural y ambiental con el propósito de sintetizar ciertas conductas frecuentes en los tres ámbitos principales donde se observa la mayor parte de los problemas y conflictos en la vida de los jóvenes: familia, escuela y emigración. La fuga es la huida de la vida; la ruta, una exploración; mientras que el viaje se presenta como el movimiento necesario en esta etapa, salir para luego regresar.
En todos los textos subyacen varias preguntas esenciales: ¿Hasta qué punto es determinante la adolescencia de cara al resto de la vida? ¿Cómo debe darse la asistencia a menores? ¿Qué cuadros clínicos acompañan a la violencia? El magisterio de Luis Feduchi resulta especialmente provechoso, no solo para profesionales en la materia, por su lucidez, su sensibilidad y su dilatada experiencia.
Las sentencias y puntos de vista que forman este volumen, que reflejan la obra de Fromm a lo largo de toda su vida, sorprenderán incluso a quienes conozcan sus escritos en profundidad. La condensación de sus pensamientos en palabras breves y precisas constituye una nueva forma de acceder tanto al pensamiento de Fromm como a las cuestiones más importantes de la vida humana.
El autor busca formas de desplegar las posibilidades humanas en una sociedad humana, y lucha por lo que hoy ya nos resulta una expresión familiar: todo ser humano tiene que poder lograr su pleno potencial.