Con veintiocho años, pero aún instalada en casa de sus padres, Wendolin Kramer adora los cómics, se cree Súper Chica y, desde un despacho improvisado en su cuarto, fantasea con convertirse en detective privado por las calles de una Barcelona fantasmal. Todo cambia cuando llama a su puerta un caso real, que, sin embargo, no le queda muy claro. ¿Por qué le piden que averigüe dónde se encuentra un día preciso el escritor Francis Dómino? ¿Y qué relación existe entre él y la autora superventas Vendolin Woolfin? Parodia de novela negra, con innumerables referencias a la cultura pop, esta historia no solo ha consagrado a Laura Fernández como una de las voces más originales de nuestras letras, sino que sigue fascinando con sus personajes impredecibles, sus diálogos desternillantes y su inagotable imaginación narrativa.
Los testamentos traicionados es un ensayo escrito como una novela: a lo largo de sus nueve partes, unos mismos personajes (Kafka y Max Brod, Stravinski y Ernest Ansermet, Hemingway, Janácek y Rabelais, entre otros) pasan, coinciden y se cruzan armónicamente, como en una composición musical. Y es así porque en esta obra Kundera analiza el arte de la novela ―la verdadera protagonista―, sus orígenes, su sorprendente parentesco con la música, y su historia, en particular durante el siglo XX.
Un libro sorprendente que descubre cómo afectan las relaciones más íntimas y personales de los reyes y otros poderosos a la historia de España.
Marta Robles ha revisado nuestra historia en busca de todas esas aventuras amorosas y sexuales que protagonizaron reyes, reinas, mandatarios y otros poderosos: desde Rodrigo, el último rey visigodo, hasta Alfonso XIII, pasando por los demás representantes de las dinastías Astur, Borgoñona, Trastámara, Habsburgo y Borbón.
El resultado demuestra que, lejos del puritanismo de la historia oficial, sus protagonistas —acompañados por sus consejeros, validos, ministros, cortesanos, esposas, concubinas e hijos legítimos o ilegítimos— no solo batallaron y gobernaron, sino que además gozaron y se divirtieron mucho más que el resto de los mortales. Y también que todos ellos, como cuantos no tienen poder ni riquezas, fueron vulnerables al amor y a los arrebatos incontenibles de la carne.
Un libro lleno de sorpresas y curiosidades íntimas —a veces subidas de tono—, con frecuencia interpretadas por personajes insospechados.
La madre de Jaromil es una mujer posesiva que mima a su hijo en exceso y que desprecia a su marido, un discreto ingeniero en cuyo interior se esconde un verdadero héroe. Alentado por la madre, que le ríe todas las gracias, Jaromil entra en la adolescencia creyéndose un poeta. Mientras su madre tiene con el profesor de dibujo de Jaromil una aventura que la llenará de remordimientos, su hijo conoce las dificultades de trabar amistad con sus compañeros de colegio y trata de ocultar en sus poemas sus primeras experiencias eróticas. Poco después creará en su imaginación a un personaje llamado Xavier, que vive lo que a él se le niega. Cuando acceda a la universidad y en 1948 se implante en el país el comunismo con toda su dureza, Jaromil, convertido en un poeta del régimen, todavía ignorará que su vida no es sino una eterna huida y, lo que es peor, que toda decisión acarrea consecuencias mucho más graves de lo que uno imagina.
Una ciudad nueva. Un experimento. Un reencuentro. Un asesinato. Un romance.
Tras haber asistido a la destrucción de su propia ciudad, el futuro de Alice no es nada prometedor. Después de la extraña oferta de un desconocido, lo único que sabe es que va a vengarse del responsable de la desaparición de sus amigos.
Traición, alianza, amor, amistad, dolor y muerte. Al fin, Alice ha vuelto a reencontrarse con sus amigos. Sin embargo, la lucha no ha hecho más que empezar, y el peligro acecha más que nunca. En un mundo donde todo está a punto de desmoronarse, Alice sabe que las decisiones que tome serán cruciales para el destino de todos.