La novela que inspiró la exitosa película Las normas de la casa de la sidra.
Esta novela cuenta la historia del doctor Wilbur Larch–santo varón y obstetra, eteradicto y abortista, director de un orfanato–y la de su huérfano favorito, Homer Wells, quien nunca consigue ser adoptado. El doctor Larch siente la obligación moral de liberar a las madres pobres de un embarazo no deseado, antes que admitir en su asilo a sus hijos abandonados. Homer Wells, a quien Larch quiere como a un hijo, al crecer se niega en cambio a «acabar con una vida humana». La novela es mucho más que un libro sobre el aborto, aun así tratado por Irving con un excepcional conocimiento histórico, médico, legal, filosófico y moral.
Las masas se han vuelto locas. Basta con seguir las redes sociales o los medios de comunicación para ser testigos de la histeria colectiva en la que se ha convertido el debate político. Cada día alguien nuevo clama que algo le ha ofendido: un cartel que cosifica, una conferencia que debe ser censurada, una palabra que degrada.
Vivimos en la tiranía de la corrección política, en un mundo sin género, ni razas ni sexo y en el que proliferan las personas que se confiesan víctimas de algo (el heteropatriarcado, la bifobia o el racismo). Ser víctima es ya una aspiración, una etiqueta que nos eleva moralmente y que nos ahorra tener que argumentar nada.
Con un estilo provocador y una estructura argumentativa sin fisuras, el autor trata de introducir algo de sentido común en el debate público, al tiempo que aboga con vehemencia por valores como la libertad de expresión y la serenidad actuales.
El culto a la juventud es una de las obsesiones más recurrentes de nuestra sociedad. La lucha contra el envejecimiento se traduce en una industria que mueve cada año millones de euros. Se da la paradoja de que hoy en día, cuando alcanzamos cotas de longevidad antes impensables y con una alta calidad de vida, hacerse mayor, antaño sinónimo de respetabilidad y experiencia, ha adquirido valores peyorativos.
Carl Honoré, analista social y cazador de tendencias excepcional que se dio a conocer por todo el mundo como abanderado de la revolución slow, sale ahora en defensa del envejecimiento sin estereotipos ni complejos. Por medio de testimonios muy significativos, este libro ensalza el valor de la experiencia, dignifica el cumplir años y nos enseña a disfrutar de las nuevas etapas de la vida de una forma más saludable.
La mayoría de los humanos tenemos una faceta creativa en nuestras mentes que casi nunca conseguimos o queremos desarrollar por motivos prácticos o personales. Gilbert defiende la necesidad de explorar la faceta creativa para alcanzar una existencia plena, superando el miedo (a la vergüenza, a hacer el ridículo, a perder el tiempo, a no ser tomado en serio) y abrazando la parte mística e intangible de la inspiración. La autora explica cómo tener una relación positiva con la creatividad propia, cómo ser disciplinado pero no tomárselo demasiado en serio, cómo no albergar grandes expectativas pero no dejarse desanimar y cómo cada pequeño acto cotidiano, sea un dibujo, decorar la casa o hacer patinaje artístico, alimenta esa parte creativa de los humanos y no solo puede, sino que debe formar parte orgánica de nuestras vidas.
Al mismo tiempo desmitifica totalmente la figura del artista atormentado, defendiendo una actitud abierta, receptiva y positiva en busca de la inspiración como resultado de una curiosidad sana, una disciplina y una determinación que mantengan el ego a raya y permitan sobrellevar decepciones y fracasos.
La magia del orden, de Marie Kondo, la gurú japonesa de la organización, ha revolucionado los hogares y las vidas de millones de personas a lo largo del mundo.
Ahora Kondo presenta una guía ilustrada de su aclamado método KonMari con ilustraciones que explican paso a paso el plegado de todas las prendas desde camisetas hasta calcetines, además de dibujos de armarios y cajones perfectamente organizados.
También aporta consejos sobre algunas de las preguntas más frecuentes como si se pueden guardar objetos «necesarios» que tal vez no generen felicidad. Con orientaciones claras y categorías específicas que incluyen utensilios de cocina, productos de limpieza, hobbies y fotos digitales, este minucioso manual traerá felicidad a todo aquel que quiera simplificar su vida.
«Pasamos más tiempo trabajando que haciendo cualquier otra cosa. No resulta lógico que el trabajo resulte una experiencia desmotivadora y poco humana.» Esta la opinión de Laszlo Bock, responsable de gestión de personas de una empresa tan revolucionaria como Google. Esta idea es el eje de La nueva fórmula del trabajo, un manifiesto rompedor acerca de nuestra capacidad para cambiar la forma en la que trabajamos y vivimos.
Bock proporciona ejemplos de un gran abanico de empresas que consiguen unos resultados espectaculares porque valoran y escuchan a sus empleados. Asimismo nos introduce en el interior de Google para explicar por qué se encuentra siempre entre los mejores lugares para trabajar, y aporta unos principios sorprendentes y contraintuitivos que son sencillos de implementar, tanto si usted trabaja solo como si dirige un equipo de miles de personas.