Tras el reinado déspota y caótico de su padre, el joven Tutankhamón trata de poner orden en un país dividido. El faraón es apenas un adolescente y la despiadada lucha por el poder le ha sumido en la más absoluta soledad, pero todo cambia cuando aparece en su vida un humilde pescador llamado Nehebkau, que posee el increíble don de atraer a las cobras y encantarlas con su sola presencia. Será así como comience la profunda amistad que marcará la vida de ambos y será el hilo conductor de esta historia que nos transporta a una época fascinante.
Con el rigor y el ritmo propios de un gran maestro de la novela histórica, Antonio Cabanas nos sumerge en el convulso Egipto del siglo XIV a. C. Figuras como Akhenatón, Horemheb o la poderosa Nefertiti desfilan por las páginas de esta obra que también nos descubre las intrigas fraguadas a la sombra del faraón, los secretos guardados en las tumbas, cómo era la vida de quienes las construían y el alcance de las maldiciones de los dioses.
El diario está dividido en cinco secciones que reflejan los temas de El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda e incluyen indicaciones guiadas que nos ayudan a considerar las preguntas más profundas sobre las emociones, los valores y el propósito. La sabiduría de Manson se complementa con ejercicios para hacerte reír, pensar y crecer, y su actitud franca solo se compara con su sinceridad al querer que realmente luches contigo mismo y con las cosas que importan.
Cuando se trata de los grandes temas, como la felicidad, los valores y la responsabilidad, la vida está marcada por preguntas aparentemente interminables. Manson aborda estos problemas con su irreverencia única, ofreciendo ideas y observaciones para ayudarnos a encontrar nuestras propias respuestas. Este diario nos brinda un amplio espacio para contemplar los altibajos de la vida y nos guía para ver cómo los momentos clave de nuestras vidas, tanto los trágicos como los cómicos, son oportunidades de crecimiento (y, a veces, solo una buena risa).
Año 1468. Castilla se encuentra en un momento crucial de su historia. Alfonso de Trastámara ha muerto en sospechosas circunstancias y Enrique IV se alza como rey obligando a su hermanastra Isabel, la única que podría oponerse a sus planes, a firmar la paz. Ella acepta, pues está destinada a convertirse en Isabel la Católica y sabe que las grandes partidas no se ganan en el primer movimiento.