En 1999, Paulina Ramírez, de tan sólo trece años, fue violada y quedó embarazada. Con el apoyo de su familia, acudió a la clínica de su localidad para interrumpir la gestación, pero ni su corta edad ni las circunstancias violentas en las que se dio su embarazo le garantizaron ese derecho.
Los médicos que la atendieron argumentaron objeción de conciencia, empecinados en defender sus creencias religiosas, y se negaron a practicar el aborto, dejando a Paulina y a su familia en una encrucijada vital.
Mónica entrena perros para la Policía Nacional, aunque siempre ha querido ser detective, y debe lidiar con una madre que llama permanentemente su atención. A raíz de la extraña muerte del paseador de perros del barrio, se encargará de investigar qué sucedió recuperando el contacto con su grupo de amigas de la infancia, ya que sospecha que sus madres ocultan algo. Se hacían llamar «las malas hijas» porque no consiguen sentirse lo suficientemente buenas: una actúa como madre de su propia madre; otra se sintió abandonada por su progenitora; otra nunca ha escuchado que esté orgullosa de ella...
Un poderoso libro de memorias firmado por una de las supervivientes más jóvenes de Auschwitz, Tova Firedman, en el que seguimos su infancia durante el Holocausto y cómo sobrevivió a una serie de experiencias cercanas a la muerte en un gueto judío, un campo de trabajo nazi y Auschwitz.
Tova Friedman fue una de las personas más jóvenes en salir de Auschwitz. Después de sobrevivir a la liquidación del gueto judío en el centro de Polonia, donde vivió cuando era una niña pequeña, Tova tenía cuatro años cuando ella y sus padres fueron enviados a un campo de trabajo nazi, y casi seis cuando ella y su madre fueron forzadas a subir a un camión lleno de ganado y enviadas a Auschwitz II, también conocido como el campo de exterminio de Birkenau, mientras que su padre fue llevado a Dachau.