Pocos meses después de su viaje de novios y sin aún haber podido, o querido, adaptarse a su cambio de estado, Juan Ranz se entera casi sin querer de que Teresa, la primera mujer de su padre, se quitó la vida al regreso de su propia luna de miel. Sólo una persona conoce el porqué y ha guardado durante años ese oscuro secreto. A partir de ese momento, el narrador sentirá un creciente malestar, «presentimiento de desastre» respecto a su recién inaugurado matrimonio.
Aunque algunos episodios de la década de los sesenta nos parezcan irreales, no son ficticios, ocurrieron de verdad. Stephen King, que ha sido el primer escritor de la generación de la televísión que ha logrado un enorme éxito, publicó en 1974 Carrie, su primera novela, justo un año antes de la retirada de las últimas tropas estadounidenses de Vietnam. Las imágenes de aquella guerra y de las protestas en contra habían inundado las pequeñas pantallas de las casas norteamericanas durante casi diez años, dejando una huella imborrable en toda una generación. En Corazones en la Atlántida, King hipnotiza a sus lectores con una ficción profundamente inspirada en esos años, los sesenta, y explora, a lo largo de cuatro décadas, los estigmas y la herencia psicológica de la guerra de Vietnam en las personas.
Lleno de peligro, lleno de suspense y, sobre todo, lleno de sentimientos, este libro de Stephen King transportará a algunos lectores a un lugar que nunca antes han visitado y a otros, a un lugar que nunca podrán abandonar del todo...
ERIKA
Michael Crist, el hermano mayor de mi exnovio, es como esa película de miedo que estás deseando ver.Guapo, fuerte e intimidante, le he observado durante años,deseando estar más cerca para comprobar si lo que se dice de él es verdad. Es la estrella del equipo de baloncesto de su universidad, jamás había reparado en mí y apenas me había mirado…hasta ahora. Tiene algo en mente, lo noto, casipuedo saborearlo pero, sabiendo todo lo que sé, ¿quiero averiguar qué tiene planeado?
MICHAEL
Su nombre es Erika Fane, pero todos la llaman Rika. Creció dando vueltas por mi casa,siempre cerca. Mira a otro lado cuando entro en una habitación y se queda quieta cuando estoy cerca. Puedo sentir la tensión que desprende,sus ganas de más, no tengo su cuerpo pero sé que he atrapado su mente. Y, ahora, la oportunidad de vengarme por lo que pasó hace unos años es demasiado buena para ser verdad. He sido paciente. He esperado el momento. Hasta la última de sus pesadillas se hará realidad.