Sombras en la hierba prolonga y completa los recuerdos que Isak Dinesen recogió de su increíble vida en Kenia, cuya parte principal quedó plasmada en uno de los libros de memorias más bellos jamás escritos: Memorias de África. Son muchos los personajes y muchas las anécdotas que recorren como corrientes subterráneas las páginas de Sombras en la hierba: el comercio en Nairobi, la caza de leones homicidas, el mundo de los sueños, las danzas rituales en la granja y una multitud de pequeños acontecimientos extraordinarios vividos entre gentes más extraordinarias aún. Pero, a pesar de todo, no se puede hablar de autobiografía: de una u otra forma, la autora permanece al margen de la narración y cede el papel protagonista a quien nunca ha dejado de tenerlo: la vida, siempre diversa, indomable, cruel y tierna.
La segunda era continúa con una intriga política llena de magia.
Waxillium Ladrian y su socio Wayne se enfrentan a una enemiga inaudita tras el brutal asesinato del hermano del gobernador, una kandra rebelde que ha perdido el juicio y ya no obedece al nuevo dios de Scadrial, Armonía.
Mientras Wayne y Marasi intentan frustrar las amenazas contra el gobernador y evitar que la ciudad estalle en revueltas multitudinarias, Wax da caza a una asesina capaz de utilizar cualquier poder y de hacerse pasar por cualquiera. Pero él mismo se verá perseguido por las sombras de su pasado…
Para Dácil, Thiago es el odio de su vida.
Para Thiago, Dácil es la peor de las pesadillas.
Pasar unas vacaciones con ellos supone un riesgo para cualquiera que se encuentre en medio de la guerra abierta entre los dos. Hasta que Airam, el hermano de Dácil y mejor amigo de Thiago, harto de cinco años de batalla y queriendo disfrutar de un verano tranquilo, decide resolverla como sea. Incluso haciéndoles creer que a Dácil le gusta Thiago y a Thiago, Dácil.
Ahora ella no entiende nada.
Ahora él cree comprenderla mejor.
¿CUÁNTA VERDAD HAY TRAS UNA MENTIRA INOFENSIVA?
Ahora que las circunstancias le instan a reencontrarse con él, la nostalgia del pasado acude sin remedio a su mente. Hace unos años... Susana era una tímida y poco agraciada alumna de Derecho obligada a sacar las mejores notas para no perder la beca que le permitía seguir estudiando. Sola y sin amigos, debido a su carácter, era considerada por todos «la empollona de la clase».
Su vida cambia drásticamente cuando en su segundo año de carrera tiene que realizar un trabajo con Fran, un guapo y rico compañero de estudios por el que siempre se había sentido atraída y quien ni siquiera se había fijado en ella jamás.
Profesor universitario en una pequeña ciudad de Nueva Inglaterra, el británico Howard Belsey está pasando, a sus cincuenta y siete años, por uno de sus momentos más bajos: su futuro académico parece definitivamente estancado y, en su casa, las cosas van de mal en peor. Tras treinta años de convivencia con Kiki, una hermosa activista afroamericana que ahora pesa ciento veinte kilos, un desliz amoroso amenaza con hundir su matrimonio. En cuanto a sus tres hijos, se encuentran absortos en sus propias vidas: el enamoradizo y sesudo Jerome se ha convertido al cristianismo; la ingenua y ambiciosa Zora sigue los dictados de su precoz inteligencia, y el quinceañero Levi es un abanderado de la negritud.
Y como si el panorama no fuera lo bastante complejo, el odiado Monty Kipps, especialista en Rembrandt como él y su adversario más acérrimo, ha sido invitado a formar parte del cuerpo académico de la universidad.
La inteligencia es un destello fugaz en la larga noche de la historia cósmica. Que pueblen la tierra no una sino dos especies inteligentes al mismo tiempo pone en cuestión cualquier cálculo de probabilidades. El hecho de que esas dos especies, tan distintas como complementarias, forjen una alianza que a su vez enciende una civilización desafía toda lógica.
Los inicios de la alianza entre las hormigas y los dinosaurios fueron humildes, pero de ella surgieron la escritura, las matemáticas, los ordenadores e incluso los viajes espaciales. Una verdadera era de las maravillas que, sin embargo, hará pagar un alto precio a la biosfera de la Tierra y a quienes dependen de ella.