Sara estudia Bellas Artes, pero cada vez le parecen menos bellas. Fran estudia Derecho, como quiere su familia, pero ni su corazón ni su vida giran en torno a ello. Bárbara actualiza sus redes sociales de manera constante y a ratitos estudia Diseño.
Los tres amigos se conocieron años atrás en una fiesta de disfraces y se creó entre ellos una bonita amistad en la que, sin saberlo, se fueron ocultando cosas.
Pero la vida, los momentos y las sensaciones les hacen ver que algo falla, y comienzan a plantearse si…
¿Será todo tan idílico como se quieren hacer creer?
¿Conseguirán sincerarse?
Y, sobre todo, ¿qué pueden perder si se cuentan la verdad?
Un viajante, vendedor de lencería, espera ansioso al volante la reaparición del hijo huido y recibe la milagrosa ayuda de un héroe del rock. El misterio de la luz de un cuadro, La lechera de Vermeer, devuelve a un escritor al regazo de la madre. Un joven cuenta su historia de amor después de fallecer en un atraco frustrado. Un músico de saxo encuentra el don de la música en la mirada de una muchacha. Una amistad fraternal entre un escolar y un maestro anarquista, que nace de la mutua curiosidad por la vida de los animales, es destrozada por la brutalidad de 1936.
¿Qué me quieres, amor? Reúne dieciséis relatos donde emergen la ternura y el humor como los mejores amuletos y reductos de humanidad, historias escritas con la sensación de quien roza con los dedos las vísceras y la piel del mundo, entre las que se encuentra «La lengua de las mariposas».
Él vivía en el caos. Ella buscaba el orden.
Juntos eran pasión y sortilegio, sueño y realidad.
Ella quería el cuento de hadas, no la locura.
Pero ¿y si la locura fuese el verdadero cuento de hadas?
Recién llegada a Nueva York para tratar de recomponer la relación con su padre, Selene va a parar a una mansión de sueño con él, su nueva compañera y los hijos de esta. El mayor es Neil, un chico fascinante y enigmático en lucha permanente contra un pasado oscuro que no le da tregua. Como una palomilla atraída por la luz, Selene se siente cautivada por Neil. En un crescendo de eros y pasión, la chica demuestra estar dispuesta a todo con tal de entrar en la prisión de cristal donde él se ha encerrado para protegerse del mundo.
Pero Neil no está dispuesto a abrirse a nadie, ni siquiera a Selene. Por más que se sienta atraído por ella, no quiere comprometerse. Sobre todo cuando en su vida irrumpe Player 2511, un desequilibrado en busca de venganza que la tiene tomada con él y su familia.
Con sus enigmas, sus amenazas y sus ataques, el despiadado desconocido arrastra a Neil en un juego perverso y peligroso que tratará de ganar a toda costa, desatando una lucha sin cuartel. A merced de Player 2511, ¿logrará Neil no perderlo todo, incluso a Selene?
Desde que son niños, Edie, Jake y Ryan han sido inseparables; ellos tres contra el mundo. Edie pensaba que su amistad podría con todo así que, cuando su marido, Jake es brutalmente asesinado y su mejor amigo, Ryan, acusado del crimen, su mundo se desmorona.
Edie se encuentra sola por primera vez en muchos años en la casa del acantilado que compartía con Jake. Está en pleno duelo y tiene miedo, y no le faltan razones para tenerlo, pues alguien la está vigilando, alguien que lleva mucho tiempo esperando este momento. Ahora que Edie es vulnerable, el pasado del que ha intentado huir desesperadamente está a punto de llamar a su puerta.
Eran perfectos el uno para el otro hasta que se conocieron.
MISHA
Mi profesora creyó que Ryen era un chico; la suya que yo, Misha, era una chica y las dos, completamente equivocadas, nos juntaron para ser amigos por correspondencia. No nos costó mucho darnos cuenta del error, pero ya habíamos hablado de todo: ¿la mejor pizza de la ciudad? ¿iPhone o Android? ¿Es Eminem el mejor rapero de todos los tiempos? Y ese fue nuestro principio.
No me escribía con regularidad: a veces me llegaba una carta a la semana. Otras, tres en un día. Daba igual. Las necesitaba. Solo teníamos tres reglas. Sin redes sociales, sin teléfono, sin fotos. Teníamos algo bueno. ¿Por qué arruinarlo?
Hasta que un día, encuentro la foto de una chica llamada Ryen, que ama la pizza de Gallo’s y adora su iPhone. ¿Demasiada casualidad? Joder. Necesito conocerla. Solo espero no odiarla.
RYEN
Misha no me ha escrito en tres meses. Algo pasa. ¿Habrá muerto? ¿Estará en la cárcel? Conociéndolo, cualquier cosa es posible. Sin él, me estoy volviendo loca. Y es mi culpa, debí pedirle su número de teléfono, o una foto. Algo. Puede que se haya ido para siempre. O puede que esté delante de mis narices y yo ni siquiera lo sepa.
Hay momentos clave en los que podemos detenernos: después de una derrota# o después de una victoria. Si nos toca vivir una derrota, es momento de preservar. Y si estamos atravesando un éxito, tenemos que celebrarlo, pero sin olvidar que uno de los grandes premios que trae un triunfo es la oportunidad de ir a por más.