Ojo Largo es uno de los jóvenes más destacados de Nublares, un clan primitivo que ha creado su propia sociedad. Valeroso e inteligente, Ojo Largo es demasiado independiente para aceptar las reglas sin más, como lo demuestra su deseo por Mirlo, la mujer del brujo de la tribu.
En esta incipiente sociedad, las pasiones humanas reflejan valores ancestrales y eternos como el amor y la lealtad, en un mundo donde la naturaleza impone sus propias exigencias.
Cuatro novelas imprescindibles de Miguel de Unamuno reunidas en un único volumen. Las cuatro novelas aquí reunidas -Niebla, Abel Sánchez, La tía Tula y San Manuel Bueno, mártir- son consideradas, casi unánimemente, como las más destacables de su autor. Son también, sin duda, las más ampliamente conocidas, y las cuatro sumadas bastan para asegurarle el lugar excéntrico pero inesquivable que ocupa en el irregular panorama de la narrativa española del siglo XX. Pese a que sus protagonistas son, respectivamente, un alma cándida, un penitente, una virgen y un sacerdote, sus destinos carecen, hoy todavía más que en su día, de toda ejemplaridad, como carecen también de ejemplaridad, aunque en otro orden, las estrategias empleadas para narrarlos. Y esta es probablemente la razón que los sigue haciendo portentosos y atractivos.
Se reúnen en este volumen: El caldero de oro (1982), La orilla oscura (1985) y El centro del aire (1991). La primera es el relato de un tiempo mítico que reúne en sí el pasado y el presente, es la historia de quien regresa al pueblo de sus antepasados, abandonado y solitario, para encontrarse con un destino encerrado en su propia historia. La orilla oscura trata de la memoria y el sueño, el recuerdo y la evocación. El protagonista contempla cómo un viaje fluvial por la jungla sirve para que lo imaginario le lleve a esa otra orilla en la que la consciencia se convierte en un viaje hacia el propio origen. Por último, en El centro del aire dos hombres y una mujer, amigos de la niñez, descubren la posibilidad de que otra amiga no haya muerto en un accidente aéreo, como ellos creían, sino que se encuentre en algún lugar lejano, ocultando su verdadera personalidad.
Se reúnen en este volumen Las visiones de Lucrecia (1996), El heredero (2003) y La sima (2009). La primera es el relato de un tiempo tan intolerante como mítico, el Siglo de Oro español, y de una muchacha capaz de alucinaciones terriblemente cercanas a la realidad. La segunda y la tercera transcurren en época cercana: El heredero es una peculiarhistoria del siglo XX español a través de una saga familiar, y La sima, un acercamiento a la confrontación civil y al enfrentamiento cainita como cultura en una realidad, la España actual, donde el pasado, repleto de sombras, gravita sobre un presente que no ha conseguido cerrar las heridas causadas por la Historia.
Un pueblo llamado Paradise, una casa en el lago y un montón de canciones convertidas en constelaciones. Hannah está a punto de descubrir que no puede elegir no enamorarse.
Hannah no quiere saber nada de Luke, su novio el último verano que pasó en Paradise, ni de Jamie, su estúpido mejor amigo, ni de Joy Ann, la antigua jefa de las animadoras, ni de Jennifer, Zoe, Joey o Teagan, los populares cuando todos estaban en el instituto.
Pero Avery va a casarse con uno de ellos y Hannah haría cualquier cosa por su mejor amiga. Además, Avery ha utilizado la carta de la amistad. Doble motivo para quedarse en Paradise atrapada con ellos en la maldita casa del lago.
No hay nada más eterno que un encuentro fugaz.
Una noche en París. Dos caminos entrelazándose.
Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre e-mails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación?
¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?