Hay dos cosas que son inalterables: su pasado y mis reglas.
1. El tiempo máximo del que dispongo para hacer feliz a una persona son ocho semanas.
2. Si no lo consigo y considero que podría llegar a hacerlo, tengo un tiempo extra de ocho días.
3. Transcurrido el tiempo desaparezco por completo de la vida del paciente, su felicidad en ningún momento puede depender de mí.
Mía tiene un trabajo inusual: se dedica a hacer felices a las personas sin que ellas sepan que lo hace por trabajo. Precisamente por eso la contratan los padres de Max, un chico que ha intentado suicidarse. Cuando los caminos de ambos se crucen, saltarán chispas: el no quiere verla ni en pintura, ella tiene que hacer todo lo posible por devolverle la felicidad.
«¿Era la historia esa fantástica tergiversación de la realidad?»
Guatemala, 1954. El golpe militar perpetrado por Carlos Castillo Armas y auspiciado por Estados Unidos a través de la CIA derroca el gobierno de Jacobo Árbenz. Detrás de este acto violento se encuentra una mentira que pasó por verdad y que cambió el devenir de América Latina: la acusación por parte del gobierno de Eisenhower de que Árbenz alentaba la entrada del comunismo soviético en el continente.
Tiempos recios es una historia de conspiraciones internacionales e intereses encontrados, en los años de la Guerra Fría, cuyos ecos resuenan hasta la actualidad. Un suceso que involucró a varios países y en el que algunos verdugos acabaron convirtiéndose en víctimas de la misma trama que habían ayudado a construir.
«Una serie que no te puedes perder. Te hará reír, llorar y enamorarte locamente.» Anna Todd, autora del fenómeno AFTER.
Allie está a punto de empezar la universidad y necesita encontrar apartamento.
Kaden se ha quedado sin compañero y él solo no puede pagar todo el alquiler.
Allie y Kaden se verán obligados a compartir piso y sólo deberán cumplir tres sencillas reglas:
NADA DE SENTIMENTALISMOS
NADA DE METERSE EN LAS COSAS DEL OTRO
y, la más importante,
NADA DE ACOSTARSE JUNTOS.
Pero las reglas están hechas para romperlas…