Considerado una obra maestra de la literatura mística rabínica y escrito por uno de los rabinos medievales españoles más relevantes de la historia, el Maguid Meisharim sintetiza en unas 600 páginas profundas revelaciones de la cábala, la...
Son «aventuras de interpretación personal y espiritual», una «intuitiva aproximación a un pensador que es a la vez sutil, entretenido, provocativo y no fácil de captar». Lejos de cualquier intención apologética, Merton quiere trasladar el temperamento filosófico de Chuang Tzu, que se caracteriza por su intento singular de penetrar el corazón de las cosas. Una aprehensión de la realidad que se ofrece en forma de meditaciones y poemas, de historietas, fábulas y anécdotas que, teñidos de humor y de ironía, constituyen una antología del pensamiento que corría por los círculos taoístas en los siglos IV y III antes de Cristo.
A lo largo de los últimos años se han escrito muchos libros introductorios acerca de la Cábala. Algunos se proponen descifrar superficialmente los conceptos principales de una materia prácticamente impenetrable; otros, buscan describir el modo en el que las enseñanzas místicas se transmitieron a través de los cabalistas más famosos de las distintas generaciones, deteniéndose en anécdotas y fábulas; y otros, en fin, reducen su campo de estudio a dudosas comparaciones entre místicos y pensadores esotéricos de distintas religiones.
En este hermoso libro, Thich Nhat Hanh nos acerca a las profundas lecciones de procedentes del Sutra del loto, llamado el «Rey de los sutras», uno de los textos budistas más venerados y sagrados. A través de estas enseñanzas, el maestro nos muestra las claves que allí se encuentran para llegar a la compasión, amor y comprensión globales.
Los mitos clásicos forman parte de nuestra historia, son ficciones imperecederas que enseñan y deleitan, pero, por encima de todo, son narraciones que nos hacen reflexionar sobre el hombre y sus miedos, sobre los anhelos, los ensueños y las pasiones humanas.
Sus dioses, principio y fin de esa cosmología fantástica, se han mantenido vivos pero mutables a lo largo del tiempo, asumiendo poderes y significados distintos, mudando sus nombres y cambiando sus leyendas a causa de la imaginación de sus supuestos biógrafos y la interpretación de las diferentes culturas que los hicieron suyos.
Este libro pretende desenmarañar sus relatos para conocer una a una a las grandes deidades griegas, su personalidad y los mitos protagonizados por ellas, los aspectos más notables de sus funciones religiosas y sus más conocidas representaciones artísticas. La profesora Isabel Rodríguez, una de las mayores conocedoras del mundo antiguo, comienza este viaje iniciático con la formación del Universo, pasando por los dioses primordiales, los Titanes, los dioses Olímpicos y la Creación de la Humanidad, para ofrecer una visión completa, integradora y práctica del mundo mítico.
Tiene en sus manos una guía para acercarse hasta el Olimpo y, desde sus nevadas cumbres, entender el significado profundo que se encierra en sus fábulas.
¡Bienvenidos a este universo de fantasía y realidad!
El humor ha sido un aspecto fundamental del judaísmo e impregna su tradición cultural ya desde el Antiguo Testamento. Jeremy Dauber explora magistralmente los orígenes del humor judío y su evolución hasta nuestros días: mediante el análisis de las formas tradicionales del humor judío—la sátira, el ingenio o la escatología, entre otras—nos descubre que la persecución, el exilio, la asimilación cultural, la religiosidad, la diáspora y la identidad, imprescindibles para explicar la experiencia judía, son los pilares sobre los que se construye su tradición cómica. Asimismo, rastrea el apogeo y el declive de los principales arquetipos humorísticos judíos con la ayuda de maestros de la talla de Sholem Aleichem, Isaac Babel, Franz Kafka, los hermanos Marx, Woody Allen, Joan Rivers, Philip Roth, Mel Brooks, Sarah Silverman y Larry David entre muchos otros. Un ensayo riguroso y divertido que aborda con sentido del humor un asunto tan serio como la historia del pueblo judío y nos recuerda que, en ocasiones, la risa puede restaurar el equilibrio de la cordura.