Anita convirtió un pañito mágico en amuleto y cómplice inseparable contra el miedo. Se lo regaló su abuela, quien lo cosió con sus propias manos y le puso sus iniciales en una delicada tela roja de algodón orgánico. Por un evento inesperado, el pañito se extravió y la niña organizó su búsqueda porque quería entregarlo a su abuelo para que sanara de una enfermedad.
En el corral de la abuela Catalina, las gallinas Criolla, Pinta y Jabada pasan sus días cacareando y poniendo huevos. Un día llega la gallina Japonesa; tiene un cuello largo y delgado, y penacho de plumas alborotadas. Su aspecto despierta las burlas de las demás. Japonesa, triste y solitaria, busca refugio fuera del gallinero. Sin embargo, una noche oscura de feroz tormenta ella salvará de un peligro mortal a las demás.