Este hermoso cuento fue publicado por primera vez en Dinamarca en el año 1943 y enseña a los niños que los valores de una persona no están en sus apariencias, sino en las buenas acciones que se pueden hacer en favor de los demás.
La autora realiza una divertida adaptación del clásico Los tres cerditos, aumenta la familia y la creatividad en la construcción de sus casitas. El Lobo coqueto y feroz, sopla y sopla y las derriba. Finalmente, no puede con la última y al entrar por la chimenea se quema su cola y los dejó tranquilos por siempre.