La muerte de la abuela propicia el encuentro entre dos niños, uno citadino y otro pueblerino, ante la mirada adulta recelosa. Ese último le muestra qué tiene su caja de limpiabotas y cómo se lustran los zapatos. Maravillado por el proceso, el niño de la ciudad da un recorrido con la caja y por un momento ambos niños son iguales. Al partir, ¿Qué se lleva cada uno?
Al despacho del doctor Rojas llega un niño que no puede comunicarse con los demás. Nadie sabe de dónde ha salido ni quién es. Incluso podría venir de El pequeño no pronuncia palabra alguna y dispara a todos lados con un arma imaginaria. Conmovedora historia que resalta la importancia del lenguaje, la conversación y el entorno familiar en los primeros años de vida.