Los personajes de los cuentos clásicos tienen que ir a juicio por contrariar los mismos hechos que los hacen famosos. Pinocho tendrá que responder por recortarse su larga nariz; la Bella Durmiente por ser fea; Caperucita por andar sola en el bosque... Este es un tribunal con juez, fiscal acusador, abogado defensor, acusados y un público que toma partido. Pero, ¿serán ciertas las acusaciones? ¿Habrá otros culpables?
En un campo dominicano, la familia de María siembra aceitunas. Como la cosecha no prospera, tendrán que abandonar la finca, y esto los llena de tristeza. Un día, el padre de María llega de la ciudad, acompañado del indio Quisqueya, y trae una fruta desconocida para ella: naranjas. Esa noche la niña sueña que siembra semillas de naranja y al dar gracias, inspirada por Quisqueya, una señora de manto brillante y corona de estrellas se le aparece. Después la familia volverá a sembrar la tierra con renovadas esperanzas.