Jesús y Francis son buenos amigos. A Francis le encanta la magia y a Jesús, las ciencias naturales. Un día Francis se enferma y Jesús va a visitarlo. Entre los árboles del camino, envueltos en una extraña neblina, se topa con una mariquita, un cervatillo y un búho que parece decir su nombre. Desea tener una cámara de video para compartir con su amigo los encuentros; lo que no sabe es que quizá la magia de Francis tenga algo que ver con la presencia de esos animales.
Los animales se aburren como ostras. Pasan el tiempo debajo de un árbol de flamboyán,echándose freco y mirando a las hormigas subir por el tronco. Hasta que un día, una bandada de cotorras les propone un inesperado concurso que va a sacarlos de su pereza y desánimo. Una fábula sobre el esfuerzo, la autoestima y las habilidades propias.