We the People traza la historia del constitucionalismo estadounidense, desde la fundación de la República hasta la revolución de los derechos civiles de la década de 1960 y la crisis actual provocada por la governance neoliberal, para afirmar con todo vigor la función primordial desempeñada por el poder constituyente del pueblo estadounidense en el ritmo de producción de la norma constitucional y del derecho positivo. Lejos de afirmar un modelo constitucional basado en la reproducción de la norma jurídica al ritmo de los equilibrios de un poder constituido congelado en el tiempo, el profesor Ackerman reivindica y reconstruye con toda precisión teórica los momentos histórico-constitucionales, producto genuino de procesos intensísimos de lucha de clases y de antagonismo social, en los que la voz del pueblo se impone en un complejo juego de desplazamientos de los equilibrios institucionales y de innovaciones en el campo jurídico-constitucional. En el caso de la historia estadounidense, la fundación de la República contra el dominio colonial, la Guerra Civil contra el Sur racista, el New Deal contra el modelo del laissez faire liberal y la revolución de los derechos civiles contra el segregacionismo del sistema de Jim Crow han supuesto una mutación fundamental del pacto constitucional de la nación y la inauguración de un nuevo ciclo político y legislativo. Estos puntos de inflexión despliegan con toda nitidez la potencia del poder constituyente contra la usurpación tendencial de los sucesivos pactos constitucionales por el poder constituido ligado a las clases y los grupos sociales, cuyo poder proviene de estructuras de dominación que la constitución política intenta someter a la voluntad democrática del pueblo. El libro contiene, pues, una teoría de la constitución entendida como resultado de la radicalización de la democracia mediante la imposición de nuevas cartas de derechos fruto de las nuevas necesidades políticas y socioeconómicas de la inmensa mayoría.
El padre de la realidad virtual nos explica sus infinitas posibilidades a través de su experiencia con la tecnología. A través del fascinante recorrido de una vida dedicada a la tecnología, Jaron Lanier expone la capacidad de la realidad virtual para iluminar y amplificar la comprensión que tenemos de nuestra especie y ofrece a los lectores una nueva perspectiva sobre cómo el cerebro y el cuerpo humano se conectan al mundo. Al entender la realidad virtual como una aventura tanto científica como cultural, Lanier demuestra el componente humanístico que esta aporta a la tecnología. Si bien sus libros anteriores ofrecían una visión más crítica de las redes sociales y de otras manifestaciones de la tecnología, en El futuro es ahora el autor argumenta que la realidad virtual puede hacer que nuestra vida sea más rica y más completa. Una obra que no solo nos muestra qué significa ser humano en esta era de posibilidades tecnológicas sin precedentes, sino que también une la dimensión tecnológica con nuestra experiencia corporal.
Este incisivo libro otea el horizonte político de Occidente y nos muestra cómo detectar las nuevas señales de los problemas que se avecinan. Guiándonos por un recorrido que va desde los golpes antidemocráticos en la Grecia antigua y en la moderna, hasta la guerra nuclear, la catástrofe medioambiental y los más atroces crímenes contra la humanidad, Runciman nos revela de qué modo los cambios que han experimentado nuestras sociedades hacen que sea improbable que los regímenes democráticos vayan a desmoronarse ahora como lo hacían en el pasado.
En algún momento a mediados de la segunda década del siglo XXI, la política mundial cambió drásticamente. Desde entonces, ha estado guiada por demandas de carácter identitario. Las ideas de nación, religión, raza, género, etnia y clase han sustituido a una noción más amplia e inclusiva de quiénes somos: simples ciudadanos. Hemos construido muros en lugar de puentes. Y el resultado es un creciente sentimiento antiinmigratorio, además de agrias discusiones sobre víctimas y victimarios y el retorno de políticas abiertamente supremacistas y chovinistas.
En Estados Unidos, el declive de las instituciones ha facilitado el auge de una serie de aventureros políticos cuyo nacionalismo económico y tendencias autoritarias amenazan con desestabilizar el orden internacional. Pero también en Europa están surgiendo nacionalismos populistas que buscan una conexión directa y carismática con «el pueblo», que a menudo se defi ne con unos términos identitarios restringidos que dejan fuera a gran parte de la ciudadanía.
Francis Fukuyama, uno de los pensadores políticos más importantes de las últimas décadas, hace un alegato urgente y necesario en defensa de la recuperación de la política en su sentido más elevado y generoso. Un ensayo compacto y combativo sobre la importancia de conformar una idea de identidad que profundice en la democracia en lugar de destruirla.
Ideologías políticas en la cultura de masas es un análisis riguroso de la presencia de múltiples ideologías políticas en el contexto de la cultura de masas y su matriz generadora: los medios de comunicación. En este sentido, el proyecto conecta con una larga tradición de aproximaciones teóricas y aplicadas a los productos de la cultura mediática, que trascienden en ocasiones la dimensión del entretenimiento y acaban convirtiéndose en una plataforma de difusión de ideas políticas.
Incluso en las zonas más desoladas de las ciudades estadounidenses, los desahucios solían ser acontecimientos raros. Hoy en día, sin embargo, las familias pobres se ven obligadas a invertir más de la mitad de sus ingresos en el alquiler de sus viviendas, y el desahucio se ha convertido en algo cotidiano, especialmente en el caso de las madres solteras. De los barrios marginales a los refugios, de los juzgados a los guetos, Matthew Desmond pasó años registrando las historias de aquellos que luchan por sobrevivir y no se dan por vencidos.