A lo largo del siglo xx, el comunismo tomó el poder en Europa del Este y rehizo las ciudades a su imagen y semejanza. Destruyendo la planificación urbana del pasado imperial, se propuso transformar la vida cotidiana. Los amplios bulevares, los épicos rascacielos y las vastas urbanizaciones fueron una declaración enfática de una idea no capitalista. Ahora, los regímenes que los construyeron han desaparecido, pero de Varsovia a Berlín, de Moscú a la Kiev posrevolucionaria, los edificios, su legado más evidente, permanecen. Hatherley, un brillante e ingenioso crítico urbano, nos propone un viaje al mundo perdido de la arquitectura socialista. Muestra cómo se ejercía el poder en estas sociedades, rastreando los bruscos y repentinos zigzags del estilo arquitectónico oficial comunista: el rococó supersticioso y despótico del alto estalinismo, con sus monumentos conmemorativos patrioteros, sus palacios y sus castillos secretos para policías; la obsesión de Alemania del Este por los paneles prefabricados de hormigón; o los metros de Moscú y Praga, una espectacular reivindicación del espacio público que fue más allá de lo que cualquier vanguardia se atrevió a hacer. Es una historia íntima de la Europa comunista del siglo xx contada a través de sus edificios, pero también una importante reflexión sobre el poder y lo que este hace en las ciudades.
«Se me abrió un espacio semántico en el que la negritud tomaba parte en la conformación de la identidad europea […]. Un continente de favelas caboverdianas, mercadillos argelinos, chamanismo surinamés, reggae alemán y castillos árabes. Sí, también todo esto forma parte de Europa […]. Con mi piel marrón y mi pasaporte británico —en el momento de escribir estas líneas, seguía siendo un pase gratuito a la Europa continental—, una fría mañana de octubre partí en busca de los afropeos». Afropean es un reportaje sobre aquellos europeos de ascendencia africana que hacen malabarismos con sus múltiples lealtades y forjan nuevas identidades; un mapa alternativo del continente, que nos lleva a lugares como Cova da Moura, el barrio de chabolas caboverdianas en las afueras de Lisboa con su propia economía sumergida; Rinkeby, el distrito de Estocolmo que es un 80 por ciento musulmán; la antigua Universidad Patrice Lumumba de Moscú, donde los estudiantes de África Occidental siguen aprovechando los lazos establecidos con la Unión Soviética durante la Guerra Fría, y Clichy-sous-Bois, en París, donde se originaron los disturbios de 2005.
El fenómeno del populismo aún no se ha pensado a fondo. La mayoría de los libros sobre el tema se han centrado sobre todo en caracterizar sociológicamente a los votantes populistas; o en discutir de qué es síntoma (el desencanto democrático, las desigualdades galopantes, la constitución de un mundo de invisibles, etc.); o en hacer sonar la alarma sobre la amenaza que representa. Pierre Rosanvallon propone entender este fenómeno en sí mismo, como una ideología coherente que ofrece una visión atractiva y potente de la democracia, la sociedad y la economía. Si expresa enfado y resentimiento, su fuerza radica en el hecho de que se presenta como la solución a los conflictos contemporáneos. De ahí que sea la ideología ascendente del siglo xxi, en un momento en que las palabras heredadas de la izquierda parecen resonar en el vacío. El autor presenta una teoría documentada sobre el populismo, traza su historia en la de la modernidad democrática y desarrolla una crítica profunda y razonada.
GØTSZCHE ha escrito un libro sencillo, para todo el mundo, con el objeto de prevenir que los pacientes seamos víctimas de un mundo hipermedicalizado.
Un ensayo sencillo y serio sobre lo que la ciencia sabe, y sobre las trampas que la industria mundial de la medicina tiende por igual a médicos y pacientes.
La salud es una cosa muy seria, nos va la vida en ella, necesitamos que sea eficaz y cure nuestras dolencias. Pero es también uno de los negocios mundiales más grandes. Los conflictos de interés impiden a los médicos hacer bien su trabajo. El dinero de la industria farmacéutica engaña, secuestra y domina todo el espectro de la sanidad. Los médicos no tienen cursos de formación que no sean financiados por la industria. Y el que lo paga todo es el paciente, que no sabe a qué atenerse. Y lo paga a veces con la vida: los medicamentos ya son en el mundo occidental la tercera causa de muerte, tras las enfermedades coronarias y los cánceres.
Este libro es para esos pacientes que quieren estar informados antes de ir a la visita médica. Y para los médicos que quieran quitarse la venda y decir "no, gracias", a los laboratorios y sus tramposas ofertas de viajes y cursos.
Este Diccionario ideológico o ATLAS LÉXICO contiene más de 200.000 voces clasificadas en unos 1.600 campos semánticos. Las palabras aparecen en listados de términos asociados, afines, vecinos o sinónimos que se prestan a la expresión de un concepto. Distingue los usos en función del contexto social (general, coloquial, malsonante, vulgar, ingenio popular y refranes); los dominios geográficos (españoles y americanos); y la actualidad del término (antiguo, desusado y recién incorporado). Además de permitir la consulta del significado de una palabra añade la posibilidad de buscar una voz que se ajuste al significado que tenemos en mente. Descubrimos así la palabra que supimos y hemos olvidado, la que echamos de menos o la que sospechamos que debe existir. Este Atlas léxico se distingue por el modo práctico en que presenta las palabras y expresiones mediante encabezados, términos guía y breves explicaciones para las voces de uso infrecuente.