Desde sus orígenes en Siria y Mesopotamia (que no en Atenas) hasta hoy, pasando por sus momentos de mayor fervor revolucionario en Francia y América, la democracia ha cuestionado siempre las formas estereotipadas de entender quién ha de ostentar poder y privilegios, y por qué. La democracia nos invita a llevar a cabo un acción radical: considerarnos iguales y decidir por nosotros mismos sobre nuestra vida y nuestro futuro.
John Keane rastrea cómo surgió y evolucionó este concepto, desde las primeras democracias asamblearias hasta nuestra democracia “monitorizada”, término que hace referencia al actual sistema, en el que los políticos no responden frente a los votantes solo el día de las elecciones, sino que se encuentran sometidos a un constante escrutinio (monitoreo) ante la opinión pública por efecto de los medios de comunicación. Si bien, según Keane, esta es la forma de democracia más compleja e intensa desplegada hasta el momento, no se halla exenta de amenazas. En una época de crisis continuas y en la que en el escenario político global apuntan formas nuevos déspotas, demagogos y oligarcas, se vuelve más necesario que nunca avivar el potencial radical de la democracia. En estas páginas el lector encontrará nuevas y sólidas razones para defender este valioso ideal.
El socialismo se identifica habitualmente con la idea de igualdad. Pero, ¿y si su clave distintiva se encontrase en la peculiaridad del concepto que defiende de libertad? Esa es la arriesgada tesis con la que Axel Honneth se propone recuperar el socialismo a través de un balance histórico, de una crítica de sus deficiencias y de una apuesta por su futuro. Las tesis de Honneth merecen discusión porque, se esté o no de acuerdo con ellas, asombran por su penetración y por los horizontes que abren.
Y ese es el desafío al que se enfrentan quienes escriben en este libro. Desde la simpatía con el proyecto de Honneth, cuestionan aspectos de su revisión de la tradición socialista o de sus propuestas de renovación, siempre con las miras puestas que el socialismo se coloque en el centro de nuestra agenda política e intelectual. Honneth recoge el testigo y les contesta, contribuyendo a que este libro sea un modelo de debate serio pero fraterno. Quienes desean ser socialistas en serio, quienes desean debatir en serio al socialismo. encontrarán un importante estímulo en esta obra
El sistema institucional de Estados Unidos, uno de los más admirados del mundo, lleva tiempo dando señales de mal funcionamiento. Las hostilidades políticas tuvieron como resultado la presidencia de Donald Trump y la irrupción de una turba tan pintoresca como peligrosa en el Capitolio durante el intento de golpe de Estado del 6 de enero de 2021. Sin embargo, los problemas se acumulaban desde hacía décadas y continúan después, como observa en este lúcido ensayo Josep Colomer, el politólogo español de mayor prestigio internacional. El diseño institucional de la potencia norteamericana, basado en la separación de poderes entre el Congreso y la Presidencia con solo dos partidos, crea incentivos perversos para el antagonismo y el surgimiento de encarnizadas rivalidades políticas y territoriales. Solo frente a un enemigo exterior que se aparezca como una amenaza existencial, como ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, se contienen las fracturas internas y se apartan los temas conflictivos que las instituciones no pueden resolver con éxito y de forma duradera. Trascendiendo las anécdotas más o menos coloridas, La polarización política en Estados Unidos es un análisis brillante y desapasionado de las raíces de la mayor paradoja de las democracias occidentales: el deterioro de la eficacia de los gobernantes genera una creciente crispación de la escena política.
"Vivo una relación con Édouard Louis y Didier Eribon que ya dura más de diez años. Desde los primeros meses de esta amistad, algo cambió en nuestras vidas, se produjo una quiebra profunda en nuestras existencias: empezamos a viajar juntos, a cenar los tres casi sistemáticamente, a crear, a pensar y a intervenir juntos en el espacio público, a celebrar juntos nuestros cumpleaños y los momentos tradicionalmente asociados a la familia, como la Navidad, a compartir la integridad de nuestra vivencia. Más allá de la amistad, esta relación se ha convertido para nosotros en un modo de vida, un conjunto de emociones y de experiencias compartidas, con sus ritos, sus lugares, sus tiempos, sus conexiones con los demás, con el mundo cultural e incluso con el mundo en general.
Los presidentes en Latinoamérica tienen muchísimo poder… para emboscar a sus rivales, complotar, ocultar y robar. Pero, contra lo que suele creerse, disponen de muy poco margen de maniobra para hacer el bien. ¿Quién ha logrado reducir de forma sustancial los índices de violencia, por ejemplo? ¿Alguien ha conseguido acabar con el crimen organizado, consolidar las instituciones democráticas, fortalecer los contrapesos del sistema político o reducir la pobreza de forma radical y duradera en el tiempo?
Javier Moreno, exdirector del diario El País, conversó con siete expresidentes latinoamericanos y con decenas de altos cargos, quienes dieron pistas sobre los límites y la impotencia de la acción política, sobre cómo se gobierna la región en realidad, cuáles son los verdaderos retos de la gobernanza, así como sobre las fuerzas que desde la oscuridad inciden en la vida de 650 millones de seres humanos.
La principal amenaza de la democracia no es la violencia ni la corrupción o la ineficiencia, sino la simplicidad. Desde el punto de vista de la teoría de la democracia, este libro ofrece una actualización de nuestros conceptos políticos, que fueron pensados en una época de relativa simplicidad social y política. Este déficit teórico se corresponde con una práctica política que simplifica y empobrece nuestras democracias. Nuestros sistemas políticos no están siendo capaces de gestionar la creciente complejidad del mundo y son impotentes ante quienes ofrecen una simplificación tranquilizadora. La política, que opera actualmente en entornos de elevada complejidad, no ha encontrado todavía su teoría democrática. Ya no tiene que enfrentarse a los problemas del siglo XIX o del XX, sino a los del XXI. Si la democracia ha efectuado el tránsito de la polis al Estado nacional, de la democracia directa a la representativa, no hay razones para suponer que no pueda hacer frente a nuevos desafíos, siempre y cuando se le dote de una arquitectura política adecuada. Este libro se dirige a quienes no creen en las respuestas simples, pero tampoco quieren desesperar ante la complejidad de los problemas. En él se formula una teoría de la democracia y del gobierno para el siglo XXI desde el presupuesto de que la más prometedora renovación de nuestras democracias será el resultado de hacerlas más complejas.