¿Qué deseas saber sobre el ala oeste de la Casa blanca? Todas las crisis internacionales de la presidencia de Obama contadas desde dentro. Durante más de ocho años Ben Rhodes fue testigo de todo lo que sucedió en el Gobierno de Barack Obama, primero como redactor de discursos, después como asesor adjunto de Seguridad Nacional y finalmente como ayudante polifacético y estrecho colaborador. Sin embargo, Rhodes no fue el típico testigo presidencial y estas no son las típicas memorias sobre la Casa Blanca. Escrita con desbordante personalidad y un gran énfasis en el detalle, esta es una excepcional mirada a algunos de los momentos más conmovedores, tensos e importantes de la Administración Obama: la captura de Bin Laden, la respuesta a la Primavera Árabe, el acuerdo nuclear con Irán, las negociaciones secretas con el Gobierno cubano para normalizar las relaciones entre ambos países o la confrontación del resurgimiento del nacionalismo y el nativismo que culminaron con la elección de Donald Trump. En El mundo tal y como es, Rhodes nos comparte los momentos vividos en el ala oeste junto a un hombre que cambiaría la historia de Estados Unidos, pero sobre todo nos contagia el frenesí que supuso escribir con un simple bolígrafo palabras destinadas a transformar el mundo. En definitiva, una crónica de la educación política de un talentoso escritor que nunca perdió su idealismo y que registró de forma excepcional las fuerzas que han dado forma a la última década.
En unos tiempos como los actuales, de enorme polarización política, resulta inevitable hacernos una pregunta: ¿por qué no podemos llevarnos bien? Seamos de derechas o de izquierdas, demasiadas veces tenemos la sensación de que nuestro adversario, además de oponerse a nosotros, no entiende en absoluto nuestras posturas y ni siquiera lo intenta. Eso hace que las divisiones sociales se estén consolidando, el debate público se convierta en un griterío y que en su mayoría los ciudadanos crean que sólo ellos están en lo cierto. Muchas personas, guiadas por razones morales que en realidad no son fruto de la razón, sino de un tribalismo parcialmente innato, son incapaces de entender que tanto los progresistas como los conservadores o los liberales, los creyentes y los ateos, tienen parte de razón; el conicto moral les impide verlo. Recurriendo a las investigaciones más recientes en campos como la neurociencia, la genética, la psicología social o los procesos evolutivos, La mente de los justos explica por qué los ciudadanos de las sociedades modernas viven divididos por distintas visiones morales de la realidad que, en última instancia, se traducen en tribus políticas aparentemente insalvables. Y es, también, una receta racional y moderada para intentar superar ese enfrentamiento y aprender a cooperar.
Con el derrumbe del comunismo en 1989 las utopías del siglo xx desaparecieron y dejaron lugar a un presente cargado de memoria pero incapaz de proyectarse en el porvenir. Este nuevo vínculo entre historia y memoria permite redescubrir una tradición oculta, una visión melancólica de la izquierda que atraviesa la historia revolucionaria. A partir de un archivo vasto y heterogéneo de teoría, testimonios e imágenes, Enzo Traverso explora esta constelación melancólica desde perspectivas diversas: el análisis de una cultura izquierdista de la derrota, la descripción de una concepción marxista de la memoria, la construcción de una visión del duelo, y la investigación de la tensión entre el éxtasis y la pena que da forma a la bohemia revolucionaria. Se concentra también en algunas figuras que sintetizan distintas formas de melancolía de izquierda, de Marx a Benjamin, pasando por Trotski y Bensaïd, y en el análisis de una rica iconografía, desde pinturas de Courbet hasta afiches soviéticos de la década de 1920, o películas de Eisenstein, Theo Angelopoulos, Chris Marker y Ken Loach. En las antípodas de un manifiesto nostálgico, Traverso sostiene: 'La melancolía de izquierda no significa el abandono de la idea del socialismo o de la esperanza de un futuro mejor; significa repensar el socialismo en un tiempo en que su memoria está perdida, oculta y olvidada y necesita ser redimida'.
Un libro que desmonta los mitos más arraigados.
¿Estaba prevista una epidemia como la del coronavirus? ¿La crisis económica y el cambio climático desplazaron las crisis sanitarias de la agenda política? ¿Hacer un voluntariado es la mejor forma de ayudar? ¿La violencia contra la mujer es más alta en los países nórdicos?
En tiempos de desinformación yfake news se ha vuelto más necesario que nunca entender el mundo que nos rodea no solo por mera curiosidad, sino por el impacto que tiene en nuestras vidas en multitud de aspectos, desde la política hasta la salud y la economía, pasando por cuestiones culturales, sociales o medioambientales. Y lo cierto es que algunas de las cosas que ya creemos saber sobre el mundo se basan en historias erróneas o falsas. En este libro, el equipo de El Orden Mundial se propone desarmar algunos de los mitos, estereotipos y confusiones más comunes que encontramos en nuestro día a día, como el de que las guerras actuales se dan por el petróleo o que la COVID-19 será el fin de la globalización.
La contribución útil es el objetivo de este libro, una guía de procedimientos y métodos de actuación profesional,contada de una forma amena y diferente para profesionales de la seguridad, del derecho, criminólogos y toda persona interesada en esta materia. La sociedad española ha evolucionado enormemente y, de lamisma manera, lo han hecho los profesionales de la seguridad, tanto pública como privada, Todo ello supone una gran responsabilidad y profesionalidad. Tan imprescindible es tener medios para llevar a cabo las misiones y cometidos encomendados, como tener una formación adecuada en el uso de estos instrumentos y poder sacarles el mayor rendimiento con el mínimo riesgo, tanto para el servidor público como para terceras personas. Esa es la razón fundamental de este libro. Los lectores serán los jueces de esta obra, que aporta un grano de arena a la reflexión que implica dar importancia a la formación de calidad de los profesionales de la seguridad. Al fi n y al cabo,los garantes finales de los derechos y libertades de todos.
«¿Qué significa, pues, la mirada cosmopolita? No el amanecer de la confraternización general de los pueblos, ni los albores de la república universal, ni una mirada mundial que flotara libremente, ni el amor al otro por decreto. El cosmopolitismo no es tampoco un suplemento que deba sustituir al nacionalismo y al provincialismo, y ello no porque la idea de los derechos humanos y de la democracia precise de un suelo nacional. La mirada cosmopolita quiere decir: en un mundo de crisis globales y de peligros derivados de la civilización, pierden su obligatoriedad las viejas diferenciaciones entre dentro y fuera, nacional e internacional, nosotros y los otros, siendo preciso un nuevo realismo, de carácter cosmopolita, para poder sobrevivir.»