Este libro no trata de una institución llamada «el ejército» y de su relación con una institución llamada «la policía». Dicha distinción es irrelevante desde un punto de vista crítico, porque responde a las simplificaciones de la ideología liberal: ley frente a administración, lo constitucional frente a lo excepcional, lo normal frente a lo urgente, juzgados frente a tribunales, el poder legislativo frente al ejecutivo, Estado frente a sociedad civil, o ejército frente a policía. Por el contrario, la guerra y la policía son procesos que operan conjuntamente como un poder estatal. Las nuevas jergas sustituyen las categorías clave de la teoría crítica por los tropos del pensamiento burgués contemporáneo, establecidos por el Estado, por el capital, por el poder de la guerra, por el poder policial. El trauma sustituye a la alienación y el poder de la guerra continúa, sin cesar. La ansiedad sustituye a la explotación y el poder de la policía avanza, sobre la clase obrera y sus sindicatos, sobre sus derechos y puestos de trabajo, siempre en aumento, consumiendo, devorando. La perspectiva de la resiliencia sustituye a la posibilidad de la revolución y la guerra-policía sigue avanzando, cada vez más. Mientras tanto, el capital se transforma, el capital crece, el capital gana.
La región italiana que ostenta el récord mundial de nevadas diarias, el lugar del valle de la Muerte donde se ha registrado la temperatura más elevada del mundo, siembras de nubes en Canadá para reducir las granizadas, las avalanchas de arena en Sudán, el lago venezolano en el que caen relámpagos al menos 250 noches al año, la ciudad chilena donde nunca llueve y aquella en la que llueve 325 días al año…
Los fenómenos climáticos más extremos se suceden de una punta a otra del planeta. Desde huracanes hasta tormentas de arena, desde tormentas eléctricas hasta espectaculares nevadas y lluvias, este atlas explora tanto las curiosidades atmosféricas como la resiliencia de las personas que las padecen.
El 4 de enero de 1948, Birmania (Myanmar) se independizó tras 124 años de formar parte del imperio colonial británico en Asia. El sector antifascista había logrado mayoría absoluta en las
primeras elecciones de 1947. Pero antes de que la plena soberanía entrara en vigor, Aun Sang, el principal líder independentista, fue asesinado, lo que aplazó el anhelo de sus compatriotas de vivir en democracia hasta la segunda década del siglo XXI.
En Viaje al Reino de Ava, Leoncio Robles recorre Birmania, un país cuya historia registra repetidas luchas frustradas para acceder a la libertad y a la democracia, y cuyos habitantes han aprendido a vivir en constante inestabilidad. Conocemos, por ejemplo, a un librero que analiza con humor negro las mentiras del régimen militar; a un descendiente del último príncipe shan asesinado por los militares golpistas, quien divulga con discreción el legado de su antepasado; a un exprofesor que despliega erudición al describir las dependencias y tensiones impuestas por la geopolítica; y a una anciana de clase alta que enseña inglés de manera altruista a hijos de campesinos, convencida de que la educación es la herramienta para conquistar la libertad. Todo ello en medio de una guerra que involucra aproximadamente a quince grupos étnicos.
Robles encuentra el equilibrio entre la información histórica y los diarios de viaje, y nos acerca a una realidad tan compleja como fascinante. Nos muestra las consecuencias de más de cincuenta años de conflictos armados que se han convertido en parte de la vida cotidiana. En estas páginas se condensa la imagen de la Birmania de estos tiempos, a través de un relato que representa el horror y la tristeza, pero también los sueños rotos y las promesas de una tierra encantada devorada por el olvido.
¿Ya llegamos? recoge los ensayos escritos por Berman durante la última década, donde por una parte ahonda en el proceso de desmoronamiento de la hegemonía estadounidense, y cómo factores como el crecimiento de la deuda y la pérdida de libertades civiles y vigilancia masiva de sus propios ciudadanos son una prueba irrefutable del mismo, entre varios ejemplos más. Igualmente, reflexiona sobre temas vinculados con la identidad individual, la obsesión y la transferencia pues, como ha dicho en una de sus frases más célebres: «Una idea es algo que posees, la ideología es algo que te posee a ti». Así que Berman explora lo que parecería ser la necesidad humana de aferrarse a algún sistema de creencias dado, en buena medida debido a la incapacidad de afrontar asuntos como el silencio o el vacío.
Finalmente, con una mirada también hacia el futuro, Berman se pregunta qué alternativas puedan existir frente a la descomposición, delineando modelos alternativos donde el crecimiento, la expansión y acumulación ilimitadas no sean ya los ejes rectores que estructuran buena parte de la vida en sociedad.
«Es imprescindible recuperar la voluntad de acuerdo. Sin un gran compromiso político nacional será imposible cualquier reformismo capaz de afrontar los enormes desafíos de nuestro tiempo».
A caballo entre las memorias, el ensayo y el manifiesto, Nicolás Redondo Terreros, una de las voces más autorizadas y coherentes de nuestro país, hace un llamamiento a la cordura, un elogio de la España constitucional y una advertencia frente al embudo de crispación y sectarismo en el que parece precipitarse la política española.
En su análisis del poderoso auge del nacionalismo y el populismo, que afecta a las democracias representativas en todo el mundo, constata un giro determinante: el PSOE, el único partido de la Transición que sigue en pie, protagonista de los años más constructivos de nuestra historia, hoy se encuentra reducido al cálculo electoral, sujeto a proyectos políticos identitarios e incapaz de proponer proyectos políticos integradores respaldados por la mayoría ciudadana.
Sesenta años de una conspiración amparada por el dinero y la religión El periodista de investigación Gareth Gore llegó a España en 2017 para informar sobre el inesperado derrumbe del Banco Popular, considerado hasta entonces como una de las entidades más rentables del mundo. Lo que había de ser una crónica más sobre las consecuencias desastrosas de una ambición capitalista desenfrenada se convirtió en el desenmascaramiento de uno de los saqueos empresariales más descarados y de mayores implicaciones de la historia. Durante décadas, un grupo de hombres ligados al Opus Dei había controlado secretamente los resortes del banco para financiar la extensión y la influencia del grupo religioso a todos los rincones del mundo. La reconstrucción del expolio permite documentar la historia secreta del Opus Dei, desde su fundación y su consolidación durante los años oscuros del franquismo hasta la actual organización global, cuyos lazos financieros con grandes empresas y gobiernos les han permitido acumular miles de millones en activos.