El padre de la realidad virtual nos explica sus infinitas posibilidades a través de su experiencia con la tecnología. A través del fascinante recorrido de una vida dedicada a la tecnología, Jaron Lanier expone la capacidad de la realidad virtual para iluminar y amplificar la comprensión que tenemos de nuestra especie y ofrece a los lectores una nueva perspectiva sobre cómo el cerebro y el cuerpo humano se conectan al mundo. Al entender la realidad virtual como una aventura tanto científica como cultural, Lanier demuestra el componente humanístico que esta aporta a la tecnología. Si bien sus libros anteriores ofrecían una visión más crítica de las redes sociales y de otras manifestaciones de la tecnología, en El futuro es ahora el autor argumenta que la realidad virtual puede hacer que nuestra vida sea más rica y más completa. Una obra que no solo nos muestra qué significa ser humano en esta era de posibilidades tecnológicas sin precedentes, sino que también une la dimensión tecnológica con nuestra experiencia corporal.
Este incisivo libro otea el horizonte político de Occidente y nos muestra cómo detectar las nuevas señales de los problemas que se avecinan. Guiándonos por un recorrido que va desde los golpes antidemocráticos en la Grecia antigua y en la moderna, hasta la guerra nuclear, la catástrofe medioambiental y los más atroces crímenes contra la humanidad, Runciman nos revela de qué modo los cambios que han experimentado nuestras sociedades hacen que sea improbable que los regímenes democráticos vayan a desmoronarse ahora como lo hacían en el pasado.
En algún momento a mediados de la segunda década del siglo XXI, la política mundial cambió drásticamente. Desde entonces, ha estado guiada por demandas de carácter identitario. Las ideas de nación, religión, raza, género, etnia y clase han sustituido a una noción más amplia e inclusiva de quiénes somos: simples ciudadanos. Hemos construido muros en lugar de puentes. Y el resultado es un creciente sentimiento antiinmigratorio, además de agrias discusiones sobre víctimas y victimarios y el retorno de políticas abiertamente supremacistas y chovinistas.
En Estados Unidos, el declive de las instituciones ha facilitado el auge de una serie de aventureros políticos cuyo nacionalismo económico y tendencias autoritarias amenazan con desestabilizar el orden internacional. Pero también en Europa están surgiendo nacionalismos populistas que buscan una conexión directa y carismática con «el pueblo», que a menudo se defi ne con unos términos identitarios restringidos que dejan fuera a gran parte de la ciudadanía.
Francis Fukuyama, uno de los pensadores políticos más importantes de las últimas décadas, hace un alegato urgente y necesario en defensa de la recuperación de la política en su sentido más elevado y generoso. Un ensayo compacto y combativo sobre la importancia de conformar una idea de identidad que profundice en la democracia en lugar de destruirla.
Ideologías políticas en la cultura de masas es un análisis riguroso de la presencia de múltiples ideologías políticas en el contexto de la cultura de masas y su matriz generadora: los medios de comunicación. En este sentido, el proyecto conecta con una larga tradición de aproximaciones teóricas y aplicadas a los productos de la cultura mediática, que trascienden en ocasiones la dimensión del entretenimiento y acaban convirtiéndose en una plataforma de difusión de ideas políticas.
Incluso en las zonas más desoladas de las ciudades estadounidenses, los desahucios solían ser acontecimientos raros. Hoy en día, sin embargo, las familias pobres se ven obligadas a invertir más de la mitad de sus ingresos en el alquiler de sus viviendas, y el desahucio se ha convertido en algo cotidiano, especialmente en el caso de las madres solteras. De los barrios marginales a los refugios, de los juzgados a los guetos, Matthew Desmond pasó años registrando las historias de aquellos que luchan por sobrevivir y no se dan por vencidos.
Nos gusta pensar que el futuro depende de nosotros mismos, pero la realidad es distinta: la Inteligencia artificial es la mano invisible que mueve los hilos de nuestra vida. Su potencial es ilimitado y, puesto al servicio de un bien común, nos permitiría encontrar la solución a los mayores desafíos de nuestro siglo. Pero ¿qué ocurre cuando ese poder recae en un pequeño grupo de personas?
Nuestro destino está hoy en manos de nueve grandes empresas de Estados Unidos y China. Por un lado, Amazon, Google, Apple, IBM, Microsoft y Facebook, que tienen grandes ideas sobre cómo resolver los mayores desafíos de la humanidad, pero que obedecen órdenes de sus accionistas. Por el otro, las empresas Baidu, Alibaba y Tencent cuyas acciones van ligadas al partido comunista chino. Y, en medio, nosotros. Las fuerzas externas que ejercen presión sobre esos nueve gigantes de tecnológicos conspiran en favor de sus propios intereses económicos y políticos.