En mayo de 1945, recién conquistado Berlín, unos agentes de los servicios secretos soviéticos -el temido NKVD- merodean entre las ruinas de la ciudad para cumplir una orden de Stalin: confirmar la muerte de Adolf Hitler. Pero el dictador soviético también sentía curiosidad, y quizás admiración, por los métodos empleados por Hitler para hacerse con el poder y mantener un feroz control sobre la población alemana.
He aquí un clásico indiscutible del estructuralismo contemporáneo aplico a su vertiente etnológica. Métdo de investigación según algunos, concepción del mundo según otros, el movimiento estructuralista, surgido de la utilización de una modelo lingüístico, ha promovida -sobre todo a través de la obra de Claude Lévi-Strauss y sus discípulos- un poderoso y revolucionario movimiento intelectual cuya influencia resulta decisiva en todas las ciencias del hombre.