Marzo de 1942, una joven maestra de jardín de infancia llamada Magda Hellinger, procedente de Eslovaquia, fue deportada al campo de concentración de Auschwitz junto con casi mil mujeres más, en el que sería uno de los primeros arribos de mujeres judías al terrible campo nazi. En muy poco tiempo la brutalidad del nazismo se volvió su realidad. Al poco tiempo, fue seleccionada para hacerse cargo del infame Bloque 10, en el que el personal médico alemán experimentaba con los reclusos.
En estas memorias, Magda nos relata cómo caminó al filo de la navaja durante varios años, tratando de salvar la mayor cantidad de vidas mientras sorteaba las sospechas de las SS y corría el riesgo de ser ejecutada. A través de su fuerza interior y su instinto de supervivencia, pudo superar el horror y la crueldad de Auschwitz y construir relaciones de amistad con las mujeres bajo su vigilancia. La historia de Magda es un testimonio de cómo el espíritu humano puede salir adelante aun en las condiciones más deshumanizantes.
Durante siglos los modernos construyeron su mundo y sus ciencias separando tajantemente naturaleza y cultura. El mundo y el hombre como dos realidades separadas. Objetos que eran apenas tocados, o ni siquiera, por sujetos que conocen, transforman y rompen. Morton acuñó el término «hiper-objeto» para referirse a las cosas que se distribuyen masivamente en tiempo y espacio en relación con los humanos. Son directamente responsables de lo que Morton llama «El fin del mundo», volviendo obsoletas tanto la mirada apocalíptica sobre la crisis ambiental, como su negación. Los hiper objetos ya han inaugurado una nueva fase humana de hipocresía, debilidad e inconsistencia.
El 7 de octubre de 1571 tuvo lugar uno de los enfrentamientos entre musulmanes y cristianos más importantes de la Historia. Aquel día, el mar se tiñó de rojo: murieron ocho mil cristianos y más de treinta mil musulmanes, pero la coalición católica, formada por España, Venecia y los Estados Pontificios, consiguió derrotar al todopoderoso Imperio otomano.
España actuó como muro de contención de la expansión musulmana en el mundo, y esta es la nueva perspectiva desde la que parte Marcelo Gullo para explicar las consecuencias que tuvo en el desarrollo de la cultura occidental y de Europa, poniendo de relieve, una vez más, la importancia del Imperio español.