Este libro constituye un hito fundamental en la historia de la psicología analítica, y por lo tanto del saber contemporáneo sobre la psique, pues revela los cimientos sobre los cuales se construye la mayor parte de la labor de Jung. Es notable la cantidad de revisiones de que fue objeto, cada una de las cuales refleja un nuevo desarrollo de pensamiento basado en investigaciones cada vez más fructíferas acerca del inconsciente. Los proyectos iniciales del trabajo son indudablemente de gran significado para el estudioso de la psicología y de la psiquiatría, y por lo tanto se incluyen en los Apendices, que comprenden las formulaciones de los conceptos junguianos de arquetipo y de inconsciente colectivo, al par que su muy próxima teoría de los tipos.
Publicadas en 1928, estas lecciones de fenomenología aparecieron en edición de Martin Heidegger según la ordenación y composición del texto que había preparado Edith Stein en 1917. La investigación de Husserl, que en un principio sólo pretende aclarar la estructura interna de la conciencia que capta el paso del tiempo, se ve llevada a detectar, por la problematicidad misma del asunto, la existencia oculta de una síntesis perceptiva que a cada momento, sin posible fallo, sin participación del yo, sin necesidad de sensaciones, recompone la orientación temporal del campo fenoménico. La dificultad legendaria de estos análisis sólo es comparable a su relevancia teórica: el enigma del tiempo y el misterio de la conciencia revelan aquí una sorprendente afinidad intrínseca, que admite, con todo, aclaración descriptiva, es decir, fenomenológica.
Elaborado a partir de sus apuntes y de las lecciones que había redactado para la asignatura sobre filosofía política moderna que durante tantos años impartió, recuperamos uno de los títulos más importantes de John Rawls.
El objetivo de las lecciones de Rawls era, según él mismo escribió, «distinguir los elementos fundamentales del liberalismo como expresión de una concepción política de la justicia cuando éste es contemplado desde dentro de la tradición del constitucionalismo democrático». Para ello, examina las diversas corrientes que configuran las tradiciones liberal y democrática constitucional, así como las figuras históricas que mejor representan estas corrientes.