Ser más indulgentes con uno mismo, en ocasiones somos nuestros principales verdugos, esto no quiere decir que no seamos autocríticos, es que la autocrítica no sea tan lacerante que nos flagelemos el alma hasta sangrar la existencia. Cuando cometemos un error el reconocerlo ya es un avance para enmendarlo, aprender sobre el mismo es transformar la historia de los hechos, decidirse actuar de forma diferente es aprendizaje consumado.
«El término de duración de la garantía frente a los contratos estatales y la responsabilidad fiscal» está llamada a convertirse rápidamente en una obra de referencia precisamente debido a la pericia con la que la autora nos expone el tema de la responsabilidad en sus distintos órdenes, desde un punto de partida teórico, pero bien aderezado con la jurisprudencia y la norma positiva, exponiendo así, los dos lados de la moneda de la práctica jurídico-administrativa, y por supuesto, su exposición sobre las garantías para efectos de llamada responsabilidad fiscal. En este tenor, la autora nos lleva los lectores de la mano sobre el tema de la responsabilidad, en su primer capítulo, a partir de identificar el concepto de responsabilidad y sus distintas formas dentro de la ciencia jurídica, desde la responsabilidad civil, tan antigua con el derecho mismo, y de cuyas teorías (y prácticas) se han desarrollado la reparación de los daños y perjuicios, daño moral, reparación patrimonial, tanto contractual como extracontractual. Una especialmente mención requiere la forma en se entiende a la responsabilidad en la función pública, donde se identifica con la responsabilidad extracontractual del Estado, así como la responsabilidad que a título personal recae sobre el servidor público, debido a su investidura, por mandato constitucional y legal. "
Dentro de la vasta producción aristotélica, la Retórica es uno de sus dos grandes tratados sobre el arte. En concreto, el texto analiza esta disciplina lingüística siguiendo el método lógico y la erige en instrumento fundamental de la filosofía práctica, en tanto que necesaria para la persuasión. Con ello, Aristóteles presenta una completa arquitectura para la retórica, que se convierte en un estudio sobre el lenguaje que va más allá del examen de conceptos, y ofrece un campo de reflexión con enormes consecuencias para la vida humana.
Desde hace ya varios años, el continente europeo intenta definir un nuevo rumbo para lograr su transición geopolítica y responder a una demanda de modernización de las instituciones cada vez más apremiante y crítica. Entre fracturas internas y recomposiciones externas, el voraz ciclo electoral que inunda nuestras sociedades añade más complejidad si cabe a la cabal comprensión del mundo.
Retratos ofrece un manojo de historias verdaderas, o que pueden parecerlo: en literatura, es lo mismo. En ellas se nos habla de la soledad y la alegría, el amor y el desengaño, la melancolía y el dolor por la ingratitud, la ilusión y la desesperación, la nostalgia y la esperanza. Para ello, el autor utiliza rasgos de personajes verdaderos, entreverados unos con otros, junto a otros detalles, inventados o soñados.
Hace tiempo que perdimos la fe en la idea de que las personas podríamos alcanzar la felicidad humana en un estado futuro ideal. Pero, aunque hayamos perdido la fe en las utopías, lo que no ha muerto es la aspiración humana que ha hecho que ese tipo de imagen resulten tan cautivadoras. De hecho, dicha idea está resurgiendo de nuevo como una imagen centrada ya no en el futuro, sino en el pasado: un pasado abandonado y redivivo que podríamos llamar retrotopía.
Fiel al espíritu utópico, la retrotopía es el anhelo de rectificación de los defectos de la actual situación humana, aunque, en este caso, resucitando los malogrados y olvidados potenciales del pasado. Son los aspectos imaginados de ese pasado —reales o presuntos— los que sirven hoy de puntos de referencia a la hora de trazar la ruta hacia un mundo mejor.
La biografía definitiva que desvela la extraordinaria historia de Vivian Maier (1926–2009), la niñera que vivió en secreto como fotógrafa y que ha alcanzado póstumamente un reconocimiento mundial.
Vivian Maier ha cautivado la imaginación del mundo con sus magistrales imágenes y su misteriosa vida. Su pasado estaba tan profundamente encubierto que ni siquiera las familias con las que vivía sabían mucho de ella, y su obra solo se descubrió póstumamente y por casualidad. Esto, sin embargo, no ha impedido que sea uno de los mayores descubrimientos fotográficos del siglo.
Ahora, gracias a una meticulosa investigación, Revelar a Vivian Maier nos descubre la historia de una mujer que, para compensar un pasado difícil que le impidió ser capaz de mostrar sus sentimientos y entablar relaciones, consiguió expresarse a través de la fotografía y crear una cartera secreta de imágenes repletas de emoción, autenticidad y humanidad.
Ann Marks desvela a la mujer profundamente inteligente, empática y talentosa que se escondía detrás de su fachada de frialdad.
'Cuando en el marco de la Ciencia del Derecho nos ocupemos de los fenómenos revolucionarios, será necesario, primeramente, una comprensión del objeto de la investigación y de nuestra formulación del problema. Por lo que se refiere al concepto de Revolución podemos acoger, desde luego, el uso dominante del lenguaje, según el cual puede determinarse aquélla como la modificación violenta de los fundamentos jurídicos de un Estado. Sin embargo, es preciso reflexionar, en este momento, acerca de la esencia y misión de la Ciencia del Derecho. Al conocimiento teórico del Derecho y a la teoría normativa de la aplicación del mismo, se agrega en estas páginas una tercera forma de consideración, también de naturaleza normativa, la cual, sin embargo, no se dirige, con sus principios del deber ser, al Juez o al súbdito, sino que plantea el problema del valor del Derecho, o de una determinada regulación jurídica y deriva de su solución los principios del deber ser, generalmente aplicados por el legislador. A esta forma de consideración solemos calificarla como Política del Derecho'. Heinrich Herrfahrdt