En estos escritos, analizamos el pasado buscando sus debilidades, qué se logró superar y qué cosas aún deben ser corregidas para brindar una información de óptima calidad. Es por esto que mirando el pasado, comprendemos la información en el presente y proyectaremos el proceso formativo para el futuro de nuestro candidatos dominicanos a las órdenes sagradas.
Este libro, todo un clásico, constituye la explicación más clara escrita hasta la fecha sobre el autismo infantil, y con enorme tacto y delicadeza habla de la incapacidad de relacionarse con el mundo exterior que conduce a algunos niños al silencio y al aislamiento. Este trastorno, descrito por primera vez en 1943, fue objeto de una minuciosa investigación por parte del autor, Bruno Bettelheim, que lo analizó desde el punto de vista científico y filosófico.
El resultado es un texto fascinante que se interroga acerca de la deshumanización de la sociedad contemporánea y explora los misteriosos caminos de las psicosis individuales, para finalmente afirmar esperanzado que es necesario prestar atención a esos niños, por lo general ignorados y olvidados, a su miedo y a su sufrimiento y, sobre todo, al terror que sin duda les produce sentirse siempre solos en su «fortaleza vacía».
A Gilles de Rais, barón, terrateniente y mariscal de Francia, pocas figuras le hacían sombra en cuanto a poder feudal, prestigio y posesiones. Heredero de un gran patrimonio, se cuenta que su fortuna superaba a la del mismísimo rey. Alcanzó la gloria militar en el contexto de la Guerra de los Cien Años como compañero de armas, protector y admirador de Juana de Arco, santa y heroína de Francia. Pero en lo que verdaderamente no tuvo rival en su época fue como criminal demente y aterrador, violador y homicida. A él se le considera el primer asesino múltiple de la historia. Su momento mayor excitación sexual se producía cuando veía a los niños morir, ya fuesen estrangulados hasta la asfixia o degollados y chorreando sangre.
La falta de límites propia de la nobleza feudal explica en parte por qué Gilles de Rais se convirtió en el monstruo desalmado que fue. Pero tan interesante como analizar su contexto histórico, lo es profundizar en las casuísticas personales que forjaron su comportamiento destructivo y delirante.